martes, 27 de octubre de 2009

Comentarios sobre la situación de Luz y Fuerza del Centro




La actual situación sobre la desaparición de la empresa paraestatal Luz y Fuerza del Centro, es un problema que tiene varios aspectos y en definitiva no es un problema nuevo dentro de las administraciones neoliberales de las ultimas décadas en Latinoamérica.

Podemos entender éste problema desde tres aspectos distintos, el primero es la coyuntura económica que vive el país y que tiene una escala mundial; la segunda en la misma tesitura tiene que ver con el momento particular que vive la administración del presidente Felipe Calderón H. y por ultimo el papel de los sindicatos al día de hoy en México.

Para el primer aspecto podemos decir que las economías nacionales de todo el planeta sufrieron desajustes, a causa de la más reciente crisis mundial, y varias de ellas tuvieron perdidas cuantiosas y en el particular caso de México y America latina hubo crisis económicas seguidas de una crisis política de menor intensidad pero que guarda dentro de sí el peligro latente de la ingobernabilidad.

Se nos ha dicho al publico en general que nos enfrentamos a una crisis de la cual ha pasado lo peor, pero sin duda una crisis que nos afecta de forma sustancial en la creación de empleos y en los procesos productivos que albergamos en nuestro territorio; las irremediables quiebras y recortes de personal son un problema y un fenómeno que esta muy lejos de poder controlar el gobierno en funciones. En tanto que las empresas importantes y el gran capital que albergamos es Norte Americano en su gran mayoría, así que como consecuencia de la dependencia y de sus pérdidas internacionales, la onda negativa nos afecta en la generación y mantenimiento de empleos.

De ahí se entiende que necesitamos hacer un uso adecuado y responsable del gasto publico, así se puede entender que piensa el gobierno federal, reducir gastos innecesarios y onerosos e intentar obtener mayores ingresos fiscales bajo nuevos estándares de recaudación, es decir readecuar la forma en como se cobran impuestos y ampliar el espectro de los mismos. Cosa que ya supone un tema delicado y harto conflictivo para los distintos grupos políticos y ciudadanos en el país.

Para infortunio del ciudadano común, de los estratos medios y trabajadores, la información que tenemos es mucha, mala, y mal difundida. Es una danza de cifras, de proyecciones, y de estimaciones abundantes; sin embargo no esta contextualizada, no tiene un sentido que otorgue, justamente eso que la información debería garantizar, certidumbre, perspectiva de la situación. Tal vez eso es responsabilidad conjunta del gobierno federal y los medios de comunicación, cada uno tiene su gurú, experto, consultaría e institución favorita, es de obviar que ninguna o pocas coinciden en sus cifras y perspectivas. Es pues el dilema del conocimiento experto, todos hablan con profundo sentimiento de certeza científica pero en la realidad suceden un cúmulo de procesos más complejos que sus estimaciones.

La idea general es: tenemos que reducir gastos, gastar mejor, y ampliar las bases de recaudación fiscal. Eso es claro para el gobierno y la clase política que esta en funciones. El problema es cómo hacer esto posible sin caer en lugares comunes, que antes no han traído grandes beneficios –salvo a unos bolsillos- y que al menos busquen una administración creativa, no apegada a las formulas de economía política neoliberal de hace diez años, que es visible no ayudan a resolver los grandes problemas nacionales.

El segundo aspecto tocante al momento particular de la administración de Felipe Calderón tiene que ver con afianzar posiciones políticas, no es sorpresa que después de las ultimas votaciones para renovar legislatura y con los resultados obtenidos, el señor presidente tenga que hacer reestructuraciones en su administración y círculos más cercanos con el fin de afianzar su autoridad, no olvidemos que aun le restan tres años de mandato, que se enfrenta a una situaciones de crisis económica que rebasa por mucho las capacidades de sus amigos en las secretarias de hacienda y economía. También buena parte del problema ni siquiera esta en nuestras manos, sino en los flujos y comportamientos del mercado y finanzas mundiales.

Ampliar el nivel de aceptación y legitimidad de un presidente en un momento tan complejo como el actual es tarea difícil, se tienen que hacer mancuernas y alianzas con el fin de sobrevivir en la difícil arena política nacional y electoral. Los amplios y ambiciosos objetivos e intereses que se persiguen en lo particular tienen en ocasiones más preeminencia que los problemas e intereses ciudadanos en conjunto –asunto que ya de por si es un complejo fenómeno-; la desaparición de LyFC, es pues, un movimiento más en el complicado ajedrez político. Frente a la crisis económica, presupuestos “apretados”, caídas en los precios del petróleo, una industria energética que se diversifica y especializa. Más las necesidades políticas particulares del gobierno federal para sostenerse en el poder, Felipe Calderón y compañía tienen que hacer movimientos vistosos y polémicos; el calculo de estos siempre es difícil y puede salir contraproducente, pero en ésta ocasión puede ser que no sea tan adversa para la figura del presidente.

Luz y Fuerza del Centro es una empresa estatal que es ineficiente, reproduce en su interior una serie de cadenas de corrupción, clientelares y abusos de autoridad en todos los niveles. No se desaparece esta empresa únicamente: por su sindicato, no se desaparece esta empresa por que no sea un negocio, no se extingue esta empresa por que la derecha va a privatizar la generación de energía. Se extingue porque no funciona y es un hervidero de prácticas obsoletas, ilegales e ineficientes.

El asunto del sindicato es uno de tantos; un sindicato que sirvió a muchos políticos y que se sirvió de ellos para mantener posiciones, un sindicato es un negocio generoso para sus dirigentes. Un sindicato como este, que poco hace por sus agremiados y más por sus compañeros políticos; es la expresión de un sindicato añejo e inútil para reproducir condiciones de justicia e igualdad. Es mentira que sea un sindicato de izquierda, el populismo es tanto de derecha como de izquierda- en su concepción más burda-, en la luchas intestinas por el poder nacional, las ideologías tienden a volverse ridículas y sólo son caballitos de batalla que levantan buenas cortinas de humo, hacen buenos efectos ilusorios.

Si bien el SME en la opinión de muchos ciudadanos es una aberración que debe desaparecer, ellos sólo son la parte vistosa del problema, no hay que olvidar que buena parte de la responsabilidad es compartida, la administración de LyFC y el SME son responsables de que el saqueo y los malos manejos llegaran a un nivel en el que por necesidades políticas y económicas se tuviera que desaparecer. La administración pésima, un sindicato con una ética bastante sospechosa, y, eso si, con dirigentes millonarios –al igual que la administración, que es otra entidad aun más oscura-, así como sus más cercanos emisarios, son parte de la cuadrilla de liquidadores de LyFC.

Toda empresa estatal trabaja con perdidas, sin embargo hay proyecciones, una empresa del Estado no es un negocio que funciona como los privados, es erróneo pensarlo así, su función es distinta, trabajan con perdidas, pero lo hacen, se entiende así, por un bien mayor. Pero no hay que olvidar que el tema de la energía es un tema estratégico, y LyFC representa un obstáculo para las reestructuraciones que se necesitan en la actualidad; no hablo de privatizar, LyFC no representa un negocio en el corto plazo, ninguna empresa privada dada las condiciones actuales va a invertir capital en una red con las características de LyFC. Hablo de un momento de transformación integral de todo el aparato energético nacional. El extinguir una empresa así es un paso importante, el problema será la dirección que tome ese andar, es muy fácil de corromper el buen camino por el cual se espera que transite.

No se trata de desaparecer sindicatos, se trata de que los sindicatos funcionen y no obedezcan a intereses políticos en pugna por obtener el control Estatal, tal como sucedió durante décadas en este país. Se trata de ser creativos y honestos en la conformación de sindicatos que respondan por las condiciones y salarios remunerados, que permitan una vida digna de sus agremiados. Lo que sucedió con el SME es que proporciono vida digna a un segmento de sus trabajadores, que era un completo desorden en cuanto a salarios, pensiones y jubilaciones, la homogeneidad e igualdad no eran características del sindicato ni de la administración de LyFC.

El gobierno federal tejió un fino artificio para desaparecerla, todos pueden juzgar que tan justo o no fue, pero lo importante aquí es como al día de hoy se quiere conducir a la masa social. La inconformidad, la crisis, las condiciones de vida ambiguas y las incertidumbres levantan ídolos falsos, erigen líderes de barro. Como es el caso del dirigente del sindicato del SME un tipo que bajo una careta de lucha por la defensa del sindicalismo y los trabajadores, realmente defiende un negocio muy lucrativo que ha tenido por largo tiempo, se vale artificios creativos para cooptar gente y trabajadores desesperados y si, desafortunadamente ignorantes, todo para su “la lucha sindical”. Se les dice a los jubilados que podrían perder sus pensiones, mentira; se les dice que privatizaran la luz, mentira; se le dice a la población que terminaran con el subsidio que recibe, mentira. Con el subsidio que deberían de terminar es el de éste parasito, no el sindicato, sino con los que se apoderaron de él, no son sindicatos que guarden aspectos democráticos sustanciales, el que lo sostenga así se equivoca.

No desaparecerá el subsidio, ni todos los trabajadores quedaran en el desempleo; lo que debe hacerse es trabajar de mejor manera en las tarifas y las facturaciones que se le hacen a los consumidores, casas, empresas, comercios, etc. nadie dice que sea un trabajo fácil, es por el contrario muy complejo. De todos los trabajadores que se encontraban laborando habría que ver cuantos de ellos realmente eran necesarios, útiles para la empresa –finalmente hay que ser justos, ¿no?-. El trabajo de intimidación del gobierno y del SME tanto para el que quiere su liquidación, como para el que quiere su trabajo ha sido mañoso, aquí no cabe hablar de justo por ningún frente. Es una coyuntura histórica compleja, en la cual apremian rezagos y situaciones que se vienen arrastrando desde hace largo tiempo, pero que por estrategias e intereses políticos no se resuelven. Son luchas intestinas al interior de las arenas políticas, en las cuales el ciudadano común no tiene voz, ni voto, es sólo carne de cañon cuando se les requiere a través de mentiras e información irresponsable.

Siempre será una pena que alguien pierda su empleo, siempre tendrá su polémica el hacer un bien mayor a costa de un mal menor, siempre será reprochable el que México no pueda funcionar apegado a las leyes y reglas. Siempre será reprobable y violentado el que los intereses particulares se sobrepongan a los generales con un discurso universal que rascándole un poco se ve el particularismo a todas luces. Siempre será una tristeza desoladora que en México la legalidad y la justicia no se reconozcan ni puedan abrazarse.

IKEN DEAN (dahc)

jueves, 15 de octubre de 2009

B.A. KENEALLY: TROY, N.Y., A PORTRAIT OF A FORGOTTEN TOWN



Si bien es cierto que durante los últimos tres siglos los Estados Unidos se han erigido como la principal potencia económica mundial ya desde hace un rato que gran parte de su aparato industrial se ha venido erosionando. Esto ha ocurrido parcialmente y ha afectado a distintas regiones. Estas, cuando bien les fue, dejaron de lado su pasado industrial y se enfocaron al sector servicios. Sin embargo, en algunos de los casos, dentro de las mismas se generaron polos de desigualdad social y un sinnúmero de pequeños pueblos que se quedaron abandonados a la suerte del mercado; Éste castigo de manera severa a sus poblaciones y trajo problemáticas sociales severas como drogadicción, embarazos no deseados, violencia intrafamiliar y pobreza extrema. El caso que a continuación se presenta es el del poblado de Troy en el estado de Nueva York, localidad que desde 1800 tuvo éxito procesando hierro y acero, pero que, a finales de los 70’s,  a raíz de las nuevas políticas económicas de corte anti-estatistas y al ahorro de costos por parte de la economía en general, las principales fabricas que generaban empleos locales fueron abandonadas dejando a Troy en calidad de ciudad-dormitorio. Lo que arrastró consigo este abandono tiene eco hasta nuestros días, y es el trabajo de la fotógrafa Brenda Ann Kenneally, titulado “UPSTATE GIRLS”, el que nos ilustra tal situación. Originaria de Troy, Brenda Ann Kenneally retrata en su obra las vidas de 5 madres adolescentes de Troy. Las imagenes muestran una cotidianeidad llena de asinamientos, descuido, drogas, empleos mal pagados, violencia, prisión,  armas y alcoholismo. Las imágenes hablan por sí solas; Es un trabajo fotoperiodístico de calidad y muestra una parte de los Estados Unidos que pocas veces se ve. Aquí el link, tomado del blog de fotoperiodimso del New York Times, que resume el trabajo.


http://lens.blogs.nytimes.com/2009/10/13/showcase-63/


Sin embargo el anterior no es el único trabajo de la fotógrafa, en este, titulado: “MONEY, POWER, RESPECT", retrata la vida de los drogadictos en Brooklyn, y de igual forma son piezas de calidad. Una vez más las imágenes hablan por si mismas.


http://www.brendakenneally.com/theblock/shell.html

REFLEXIONES PRELIMINARES SOBRE LA DESAPARICION DE LUZ Y FUERZA DEL CENTRO


Por todos es conocido el reciente decreto presidencial en el cual se desparece “Luz y Fuerza del Centro”. A mi parecer, aun las cosas no han evolucionado lo suficiente como para elaborar conclusiones definitivas. Es decir, el conflicto es muy joven para arrojar situaciones claras. Sin embargo quisiera centrarme en el mensaje que el presidente Calderón dio a la nación mexicana el pasado domingo por la noche; A grandes rasgos, en el, se dijo que uno de los cupables fundamentales de las ineficiencias de la empresa eran "las prestaciones onerosas del sindicato".
Más allá de que si la empresa era ineficiente o no, de que si el servicio se va a privatizar o no, de que si dentro del sindicato habían líderes corruptos o no, y de que si la Secretaria del Trabajo violó la autonomía sindical o no, me gustaría centrarme en una concepción que, me parece, proviene del discurso del ejecutivo y, se ha generalizado dentro de las demás esferas del poder, dentro de los medios de comunicación y dentro de las opiniones de algunos de los ciudadanos comunes y corrientes que habitan el país. Y es que la idea de que en un sindicato una plaza laboral cuente con prestaciones sobresalientes y el trabajo de todos sus agremiados este bien remunerado es mal vista. Esta situación es entendida como un desperdicio de recursos y como una situación reprobable que debería de terminar. Es decir, en nuestros dias, la palabra "sindicato" tiene esta misma asociación. Si bien el sindicalismo del siglo XXI ha dejado mucho que desear en muchas partes del mundo ya que se ha convertido en otorgamiento de privilegios para algunos cuantos, existen aun resquicios del sindicalismo democrático y representativo que pone un contrapeso para la toma de decisiones a favor del consumo de los trabajadores y que, esto, en muchas de las veces beneficia al sistema ya que genera círculos de consumo de bienes duraderos que en última instancia tambien beneficia a las empresas.

Quiza, con el SME no estemos del todo ante este último panorama, pero parece que a raíz del problema que se suscitó con Luz y Fuerza del Centro, es un pecado, un desperdicio y una ineficiencia, el que los electricistas tengan bonificaciones para útiles escolares, tengan prestaciones para automóviles, casas y facilidades para adquirir comodidades que los hagan disfrutar de una vida digna y decorosa. A raíz de lo anterior me pregunto: ¿En que momento ser trabajador significó ser mendigador, significó vivir con lo menos y sin comodidades? ¿De donde vino la concepción de que el trabajo debe darnos únicamente lo necesario para vivir y no para vivir decorosamente y con comodidades extraordinarias? ¿Esta realmente tan interiorizada la concepción de que la calidad de vida del que trabaja es realmente el enemigo que debemos eliminar para hacer de este un país más competitivo y mejor? ¿No debe, constitucionalmente, el empleo ser remunerador y debe brindar calidad de vida? ¿Cual es el error entonces, y cual la ineficiencia?

Que una plaza sindical sea bien remunerada, tenga derechos sobresalientes y prestaciones extraordinarias no tendría por que ser objeto de criticas. Sería como criticar los sueldos de los directores de empresas privadas, de los banqueros y de los empresarios, solo porque son altos…es decir; se puede todavía llegar a reconocer que el sistema funciona de formas jerárquicas, pero, sin embargo, también se tiene que reconocer que el valor de la fuerza de trabajo, el salario pues, puede y debe equipararse con lo que socialmente produce. Es decir, que al menos lo que el trabajador gana por lo que labora, sea suficiente para vivir con comodidad: Este es un debate que durante años se ha trasladado al ámbito político, que ha tenido repercusiones históricas importantes, y que es necesario que lo tengamos presente.
En terminos de la ineficiencia de la que predica Calderón, la “eficiencia” pudiera venir por otro frente y no a traves del mensaje de que una compañía es ineficiente por el simple hecho de tener a un sindicato (Hace mucho tiempo, cuando aun nos podíamos jactar de estar en la era industrial, Ford Motor Company tenía un sindicato poderoso, y eso nunca significó que la empresa fuese ineficiente). Quizá estos nuevos frentes estén en nuevas fuentes de energía, nuevos métodos administrativos o nuevas formas de gestión de recursos eléctricos. No hay que negar los malos tratos que en ocasiones como usuarios se nos brindó a la hora de pagar los recibos, los apagones que descompusieron aparatos y los recibos con cuentas excesivas que nos llegaron a nuestros hogares, como tampoco el trato tarifario preferencial que se le daba a las empresas... 

Lo cierto es que con la eliminación de los privilegios laborales del SME, además de ahorrar recursos, se da a la población la idea generalizada que un trabajo con privilegios en estos tiempos, es casi un pecado. ¿Se atreverán a eliminar de igual forma “los privilegios” que gozan los trabajadores de PEMEX, o el SNTE liderado por la patrona Elba Esther? Sin duda, no lo creo.

THE MAN IN BLACK

jueves, 8 de octubre de 2009

Los Herederos, un Documental de Eugenio Polgovsky


Hace un par de días tuve la oportunidad de ver el documental “Los Herederos” un trabajo interesante y que en mi opinión es una valiosa mirada sobre un problema propio de la modernidad, el trabajo infantil, el filme autoria de Eugenio Polgovsky retrata un día en la vida de varios niños de distintos estados de la republica mexicana, en su mayoría de zonas rurales y semirurales. El documental es de muy buena hechura, me recuerda a la escuela de cine soviético que intentaba capturar la realidad e interferir lo menos posible en la realidad que intentaba capturar.

No tiene diálogos, ni narrador, ni una “ayuda” que nos conduzca por la difícil vida de los pobres niños que trabajan, es decir renuncia a la idea romántica de compadecer a los niños que trabajan, tampoco esta inundada de música incidental realizada por alguna banda en boga, es un documental serio, que no cae en la visión morbosa de la pobreza que presenta, tiene buen gusto y fluye de tal modo que las cosas que se van dando tienen un ritmo consecuente y retratan, en mí opinión, un aspecto de la realidad que viven muchos individuos en este país.

En México como en America Latina ésta es una realidad cotidiana, que es vista por muchos como una evidencia incomoda del fracaso del sueño neoliberal de hacer a las naciones latinoamericanas un bastión de la modernidad y la democracia. Es un hecho que la misma miseria y condiciones precarias se viven en otras latitudes y al interior de las naciones “desarrolladas”; el fenómeno de “tercer mundialización” al interior de las naciones ricas y la evidente situación de precariedad en las periferias afecta principalmente el desarrollo de la niñez de muchos jóvenes y mujeres en el mundo.

Lo que el documental nos plantea es la sobrevivencia de la unidad domestica y el particular caso de los niños, cuyo trabajo es necesario para la subsistencia de la misma. El trabajo que estos realizan permite la sobrevivencia de estas unidades que se componen de tres o más miembros. Además de presentarnos las condiciones y penurias que estos jóvenes pasan a diario y que no les permiten actividades más comunes y que propicien su desarrollo humano como dirían varias voces autorizadas, nos presenta las estrategias de subsistencia y la cultura de grupos que no están tan lejos, ni son tan exóticos como algunos podrían o querrían pensar.

Varios de estos niños trabajan y viven en las periferias al margen de las ciudades y centros urbanos más importantes dentro de sus regiones. Hay algunos que son pastores, otros artesanos, braseros, peones, etc. Su trabajo es como desde el siglo XVI tan necesario y tan conveniente para el capital como para la subsistencia de sus unidades domesticas o familias (aunque no necesariamente debe haber consaguinidad para ser familia). El trabajo de Polgovsky es importante pues ofrece la oportunidad de reflexionar no apartir de imágenes exacerbadas o crudas, vicerales, como suelen querer hacer conciencia algunos documentalista en su afán por llevar a la pantalla una “realidad” personal. Este documental fue proyectado para autoridades tanto de instituciones gubernamentales como no-gubernamentales, las cuales, increíblemente, y así fue comentado por su autor “desconocen tales situaciones”; en México las autoridades no tienen conciencia de tales problemas, su concepción de pobre se limita al voto de un individuo en situación precaria y por tal motivo un voto significa una torta o una despensa para paliar su hambre o necesidad más inmediata, de tal modo siempre que signifique un futuro voto, será contemplado dentro de su entendido de pobreza. En términos llanos, la pobreza en México es clientelar.

Si bien el documental levanta y conmueve los corazones de muchos asistentes a las salas de cine y de intelectuales mediáticos, así como de artistas contemporáneos, tiene la cualidad de ser una visión responsable de tal problemática y de retratar situaciones que al día de hoy son consideradas crímenes e injusticias que no deberían existir en estos tiempos. Sin embargo, lejos de esta posición, nos enfrentamos con que el trabajo de estos niños es necesario, es conveniente para muchos intereses, es barato, es adecuado para un sistema que funciona en el libertinaje y ausencia de legalidad. En un país donde lejos de existir justicia ésta se compra a un precio barato.

No es una novedad, no es un fenómeno exclusivo de nuestro tiempo, el trabajo infantil es un problema serio y es una realidad histórica, la modernidad y el capitalismo industrial sólo acentúo y transformo las realidades de muchos niños, que ya sea al interior de una fabrica, maquila, parcela, taller, casa… han trabajado y son explotados tanto para su propia sobrevivencia como para el beneficio de terceros.

Las condenas a las autoridades y el gran capital serán validas y consecuentes en la medida en que tengamos presente que en nuestro consumo y hábitos de consumo reproducimos en alguna medida la problemática. No basta con sentirnos mal por las dramáticas imágenes que nos muestra el documental, habrá que entenderlo como un elemento o conducto de reflexión para una imbricada red de corresponsabilidades, que van desde aquel que le parece muy importante ensalzar su pasado/identidad “indígena” comprando pulseras o prendas hechas por niños indígenas, o aquel que compra sus zapatillas Nike que de igual modo son manufacturadas por menores, o la ama de casa que buscando lo más económico para el consumo de la familia compra chiles, tomates y ejotes pizcados por niños jornaleros en jornadas laborales que pasan, por mucho, las ocho horas que trabaja su marido; hasta aquel que contrata y explota la mano de obra de niños, como las autoridades que miran hacia otra parte y hacen suyo el espíritu del liberalismo y el laissez faire laissez passe.

Aun así, entre toda esta polémica y “vida real” hay lugar para los juegos, la música y la convivencia, finalmente el tejido social se tiene que reforzar y los vínculos que comparten las unidades domesticas revivificarse.

Yo sólo invito a que miren el documental de los herederos, el cual estará por muy poco tiempo en las salas de cine comercial, justamente por eso, por no ser comercial y que a pesar de que le vaya bien en taquilla y sea elogiado saldrá lo más pronto posible de la oferta cinematográfica, el entretenimiento que aboga por la intelectualidad y la reflexión en este país no es lucrativo y pone tenso el libertinaje del que todos somos feliz parte en este país de contrastes.

Gracias por su tiempo.

IKEN DEAN

A propósito del post anterior

A propósito de lo comentado en el post anterior se me hizo llegar una nota periodistica, publicada en el Universal el 29 de septiembre, que discute algunas medidas alternativas al 2% de incremento en los impuestos. 

Posteo aqui el link: http://www.eluniversal.com.mx/notas/629873.html

miércoles, 7 de octubre de 2009

Sobre El Paquete Economico de Calderon; El impuesto Generalizado del 2%


Antes que nada, la ausencia de unos cuantos meses de los que aquí escriben, se debió más que nada a motivos de caracter laboral. En lo subsecuente, se estará posteando con más regularidad.

Hace algunos días, en su reunión anual, el FMI declaró que oficialmente la crisis había terminado. Esto en los términos del FMI, y tomando las lecturas de algunos indicadores, puede ser técnicamente cierto, sin embargo, no se le termina de explicar a las personas comunes y corrientes que es lo que para el FMI significa que la crisis haya terminado. Podría parecer, que ante el economicismo de los argumentos del FMI, el sentido común de la cotidianeidad de las personas dice exactamente lo contrario: La crisis, esta lejos de terminar, y cada día se expresa de distintos modos. Sin duda, es pertinente englobar al caso de la mayoría de los mexicanos en lo anterior. 

A principios de esta legislatura, para ser exactos, el 8 de Septiembre, el ejecutivo presentó su paquete económico para el 2010. Este tiene como núcleo de acción la aplicación de un nuevo impuesto general del 2% al consumo y la subida de gravámenes, en distintos ratios, a la renta, al alcohol, telecomunicaciones, juegos y sorteos. En palabras de funcionarios del FMI, y sin duda, del gobierno federal, esto tiene como justificante que se ampliaría la base tributaria, es decir, se recaudaría más dinero para, posteriormente, retribuírselo a los más pobres. 

"Si recogen más impuestos, especialmente de una base tributaria mayor, y pueden dedicarlos a los segmentos más pobres de la población, será bueno para el crecimiento (económico) y para la equidad", dijo Eyzaguirre (funcionario del FMI) en una rueda de prensa, refiriéndose al paquete económico presentado por Calderón.

En la lógica del gobierno federal los ingresos extra paliarían el agujero fiscal de 300 mil millones de pesos (23 mil millones de dólares) previsto para 2011 y también se usarían para programas de combate a la miseria, es decir, y como ya lo ha mencionado Felipe Calderón, para incrementar la cobertura del programa Oportunidades.

Por otra parte, con la eliminación de las secretarias de Turismo, de la Función Pública y de la Reforma Agraria, se pretende lograr un recorte en gasto corriente, mismo que se deriva del ahorro en el pago de los sueldos y salarios de los funcionarios y trabajadores de bajos niveles que trabajaban en esas secretarias y que ya no se necesitan más. Esto último, junto con el recorte al presupuesto de las universidades públicas, y la “austeridad” en el pago de los sueldos de los altos funcionarios anunciada por Calderón, representa el otro frente por el cual el gobierno federal ha intentado atacar la crisis.

A todas luces la medida que pretende lograr un aumento de la base tributaria mediante el incremento del 2% en el impuesto al consumo esta encontrando una fuerte oposición. Y es que, es poco probable que en tiempos de crisis, cuando el salario de los trabajadores permanece “congelado”, la situación del empleo registra un incremento en la desocupación (se dice que se crearon aprox. 61mil empleos, pero no se dice los que se han perdido), y las empresas (si no todas, la mayoría) enfrentan una crisis de rentabilidad, una medida como tal, tenga aceptación generalizada. 

Recientemente, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se quejó de que el aumento "resta competitividad a la economía, eleva el costo-país (forma de medir que tan atractivo es un país para la inversión) y no es acompañado por una sola medida que promueva el empleo, la inversión productiva o el ahorro". Que decir de lo que se dice en el seno de los partidos políticos de oposición; mientras que el PRD, a pesar de ser una “izquierda” que tiene todo, menos ser un proyecto alternativo de nación, se manifestó como opuesto y dijo que de continuar el proyecto llamará a protestas ciudadanas, el PRI, ha manifestado que no es viable la generalización del 2%, y que quizá proponga la creación de una canasta de productos básicos exentos del impuesto. Lo anterior, a mi parecer, poco viable debido a que la complejidad del territorio mexicano y la diversidad cultural que habita en el mismo llevaría a largas discusiones para ponerse de acuerdo sobre a que productos aplicarles la exención y a cuales no, según las costumbres locales, los hábitos de consumo y las ramas productivas de cada región dentro del país. Por ello, lo que hasta ahora propone el PRI no se ve como una alternativa viable y confiable para obtener más recursos. 

De todo esto, una cosa es cierta: No existe información suficiente y de calidad sobre los mecanismos tributarios en los que participan los estratos sociales (incluyendo las empresas). Es decir, pocos saben a ciencia cierta y en términos cristianos, que se recauda, a quien se le recauda, para que se recauda, quienes tienen preferencias, quienes no, como se usan y se están usando todos los recursos y que cambios significativos existirían de incrementarse la base tributaria. Dicho de otra forma: No se ha esclarecido que pasaría, en términos reales, de incrementarse la tribulación, quienes específicamente se beneficiarían y bajo que nuevos programas, en caso de existirlos. La información que se ha manejado raya en lo ridículo y en sentimentalismos que se proyectan en comerciales de televisión en donde se presentan imágenes de niños pobres indígenas como los principales beneficiarios. Pero ¿Y que hay de los demás?, ¿Qué hay de los pequeños empresarios, de la clase media, de los desempleados, de los campesinos, de los estudiantes, de las amas de casa y de los trabajadores? ¿Todos ellos no se beneficiarían? 

El diagnostico es pobre y raya en lo asistencial. No se trata de, solamente, hacer una transferencia de recursos de “los que más tienen” a “los que menos tienen”, se trata de ser incluyente a la hora de diagnosticar, pero al parecer, la mente tecnócrata de algunos de los que gobiernan, vive en el reduccionismo de que solo existen ricos y pobres. La realidad que es un poco más compleja contradice lo anterior; Un aumento en los precios derivado del incremento del 2% en los impuestos afectaría también a la clase media y a sus numerosos subcomponentes: El desempleo urbano que padece la misma y que se agravaría con precios más altos perjudicaría principalmente a todos los sectores que dependen de ella, es decir, a los sectores productores de bienes de consumo duraderos y al amplio sector de servicios, por mencionar los más importantes.

Una conclusión posible de todo esto: Se le tiene que exigir al gobierno que asuma la complejidad de los estratos sociales, y con base en eso, que establezca políticas diferenciadas tanto de subsidios como de desarrollo. Pareciera que para ello es el momento de endeudarse y generar políticas públicas y mecanismos para aumentar el empleo, fortalecer la independencia y autonomía municipal, articularse con las universidades publicas, los sindicatos, las Pymes, y demás organismos, y fortalecer su ya de por si desgastada relación con los otros componentes del Estado. Pero esto no es así. El conservadurismo que habita en todas las esferas gubernamentales sigue creyendo en el esquema de que “el enemigo del gobierno…es el propio gobierno”, que los recursos del mismo, deben ser empleados para el combate a la inseguridad, y contra los enemigos que atentan contra la sociedad: Los narcotraficantes. 

Solo en México un gobierno conservador, en plena crisis económica mundial, cree que el mejor mecanismo para generar ingresos y “salir de la debacle” es incrementar los impuestos, a costa de su población y sin importarle el descredito político que estas medidas traen consigo (y más en tiempos de crisis), en lugar de generar un programa creativo e inteligente de desarrollo de largo plazo de sus sectores prioritarios. Para cerrar cito un fragmento de lo que el partido republicano, el partido conservador por antonomasia en los Estados Unidos, el partido que se opone a que el gobierno se endeude para generar crecimiento, hizo como propuesta económica días atrás: "Nuestro plan se basa en la noción de que un plan de rápidos recortes de impuestos es la fórmula más eficaz para reanimar la economía, son los recortes de impuestos los que liberarían a la pequeña empresa de cargas que le impiden crecer”. Candice Miller, congresista republicana por Michigan.