miércoles, 17 de noviembre de 2010

MACHETE…



MACHETE…


Se metieron con el mexicano equivocado



La más reciente película de Robert Rodríguez célebre director de cine de autor nos ofrece una historia muy entretenida y digno homenaje a las películas Serie B o como algunos conocedores del género llamarían mexplotation. Me refiero a la esperada película titulada MACHETE en ella se narra la historia de un policía federal mexicano que no se ha dejado corromper por el crimen y por ello paga el precio más alto, el asesinato de su familia y es forzado, de manera misteriosa, a irse a los Estados Unidos, particularmente al estado de Texas.



Pero lo que hace Robert Rodríguez más allá de presentarnos este largometraje con mucha violencia, sexo, apariciones entrañables y todos esos estereotipos fronterizos, es una crítica importante a la sociedad gringa, particularmente a la cultura fronteriza del sur de los Estados Unidos. La critica toca tres puntos importantísimos que habitualmente no quedan tan subrayadamente expuestos.


El primero de estos es la multiculturalidad que caracteriza a los Estados Unidos y a cualquier ciudad de importancia en el mundo; del papel del migrante siempre mal juzgado y objeto de metáforas y comparaciones siempre de carácter negativo, que hacen peligrar a la comunidad o al bloque histórico en el poder o bien a la clase esencial. En este caso se trata de la “mayoría blanca”, que cabe hacer notar, también es un mosaico amplio de ascendencias que en muchas de las ocasiones queda poco claro quiénes son los blancos. En este caso como es bien sabido los migrantes son la clase menos favorecida, mas abatida y con pocas oportunidad de superar su estadio servil y más importante aun despojarse del estigma del “ilegal alíen”.


Sin embargo prueba de algo muy positivo y llevado a la ficción más exacerbada en el filme son las redes de ayuda a migrantes, no sólo indoamericanas –aquí omitiré decir hispanas o latinas por parecerme términos muy despectivos- que se han convertido en toda una red de apoyo en varios ámbitos. De igual forma esta su contra parte, en los Estados Unidos existen agrupaciones con los fines más honorables hasta los más despreciables como los minute man o esta serie de vigilantes fuera de la ley, muchas veces mezclados con sectas religiosas o auspiciadas por corporativos, en fin existen una gama amplia de grupos civiles con claras tendencias racistas, protectores de una identidad ambigua de la cual están orgullosos, claro muchos de los miembros de estas son individuos pobres con una formación muy lastimosa y muy ignorantes, no únicamente los inmigrantes indoamericanos son los pocos cualificados, sujetos de puntos de vista y visiones de la vida reduccionistas y ambiguas, no, también están las clases pobres caucásicas que en Texas abundan.


Es interesante que en el entendió de Rodríguez y compañía el papel de la iglesia está presente, pero no como una institución noble y con su carácter religioso estrictamente marcado, no, esta es una asociación más donde los intereses económicos están presentes y su moral esta puesta en tela de juicio, es una institución lucrativa que se presenta por momentos como una intifada, un despertar a lo correcto, claro en este caso lo correcto es tomar venganza. Pero al unisonó de esto, Machete, protagonizado por el actor Dany Trejo un ex criminal, adicto a las drogas, productor, actor y sujeto de éxito para la comunidad hispana como suelen llamar a los migrantes, Trejo caracterizado como Machete es una especie de Cristo, no tan alejado de la visión original judía de su redentor un Cristo que lidera una rebelión, un líder violento que usa una de las armas más emblemáticas del campo mexicano, el machete, él y sólo él será el que pueda unificar a los ilegales para reconfigurar un sistema que no esté corrupto. La visión cinematográfica de Rodríguez no está muy lejos de la realidad, tanto los americanos como mexicanos están ávidos de líderes, de figuras carismáticas que ostenten un talento especial, “un camino”, son elegidos, les caracteriza ser individuos extraordinarios. Claro está, es la apreciación fanática y el deseo de encontrar un líder único.



Machete un hombre de pocas palabras e incorruptible no se tienta el corazón ni se arrepiente de los innumerables asesinatos cometidos con su machete, eso sí siempre será respetuoso de compartir la cama con una dama, un cliché muy divertido que no esta tan alejado de la realidad.



El segundo punto importante de esta interesante película es que es una de esas pocas películas que hacen una crítica a la clase política corrupta, y lo digo en sentido en el que habitualmente tanto la TV americana, así como sus noticieros y un largo e histórico estigma cultural exitente y el cual pone a los negros como los corruptos, los criminales y claro los capos de la droga en la unión americana, lo que siempre me hace preguntarme qué hay con los blancos, no existen narcos blancos, no hay criminales de raza blanca como los hay indoamericanos, negros o asiáticos. Para nuestra fortuna el señor Rodríguez ve que los grandes Drug Lords de los Estados Unidos son blancos y están profundamente relacionados con la clase política, una clase adinerada, muy racista y muy hipócrita.



El crimen organizado y me refiero al gran crimen organizado aquel que mueve toneladas de drogas y arsenales, así como el que trafica con personas, que son los grandes grandes negocios del mundo desplegados en una muy bien estructurada red criminal que cuenta con recursos, tecnología y creatividad, oh si y se me olvido lo más importante, cuenta con la asociación de la clases políticas más importantes así como de los capitales más imperantes en el mundo, la corrupción es la principal manifestación de esta lucrativa asociación. Aquí Rodríguez nos muestra como los mismos “enemigos” de la gran nación americana son sus socios y sponsors más importantes, claro está secretos. Todos desean que exista un Machete que se los chinge como en la película, desafortunadamente no es tan simple como Machete amablemente nos los hace ver en cine.


El último de los puntos que encuentro como relevantes en esta película, la cual recomiendo más que ver un amores perros, una lista de Schindler o un Gandhi, es que nos muestra que detrás de toda esa exacerbación sexual, violenta y de corrupción retratada con humor ya bien conocido en sus películas, hay un origen de todos estos males y es la acumulación capitalista constante, el incremento de las ganancias, es decir la ética más rampante del capitalismo en la modernidad tardía.



El negocio de las drogas, así como el de la política para los distintos partidos y carteles, es la acumulación del capital, son un éxito de esta etapa histórica que vivimos, son productos ética y moralmente cuestionables pero imprescindibles en un orden democrático moderno, en esta modernidad tardía que presenta lo peor de las sociedades y las enmarca como un ejemplo de éxito comercial dentro del fetiche dinerario ya bien introyectado de muchos. Hace algún tiempo escuchaba por ahí parafrasear las declaraciones de un periodista americano de la década de los sesenta, él, omitiendo su nombre porque lo que más interesa -me parece- son sus palabras, es más o menos lo siguiente: “el público americano lo que más ama; a los personajes que más profundamente celebra son aquellos que engañan, que obtienen el beneficio al precio que sea, aquellos que sin importar a cuantos engañen llegan a su objetivo; por otro lado el publico norte americano a los que más odia son aquellos que hablan con la verdad, aquellos que elaboran criticas y buscan en sus posibilidades hacer lo correcto”.



No está nada lejos de la realidad lo que la cinta Machete nos muestra, claro hay muchas otras cosas que disfrutar de esta película, la música que es ejecutada por la banda de Robert Rodríguez CHINGON, música de José Alfredo Jiménez, mucha buena y entretenida música, muy chicana, apariciones de personajes bien conocidos en las películas de Tarantino y Rodríguez que hacen de la película una curiosidad que vale la pena ver, el retrato de una cultura fronteriza con muchos matices y clichés que nunca están de más conocer. Claro hay que mirar esta película sin pretensiones artísticas de cine de autor, hay que hacer mención que su autor justamente es un México-americano clase trabajadora que junto con otro ítalo-americano clase trabajadora se hicieron de un nombre en la industria del entretenimiento americano con películas inteligentes de aquello que sucede en las calles de la tan afamada Nación Americana.



Gracias por su tiempo



INKEN DEAN


INVIERNO DE 2010


domingo, 12 de septiembre de 2010

FIESTAS PATRIAS



FIESTAS PATRIAS

Carta recibida en las oficinas editoriales de CCTC.



Esos ladronzuelos con retorica neoliberal y costumbres tecnocráticas, andan muy orondos por las calles con su ideología pequeño burguesa a cuestas. Dictan fiestas nacionales según su modo de entender la nación, ellos dicen cómo ha de ser, cómo ha de sonar, qué ha de decirse, a quienes habrá de honrarse. Pero las expresiones reales o si se quiere verdaderas del pueblo no son tomadas en cuenta, en todo caso la construcción de esta joven nación moderna no tiene claro su conjunto de identidades nacionales. Lo que podría entenderse como tal en una alegre y mal seleccionada –por no decir impuesta- puesta caleidoscópica de reegeton, rock de mal gusto de ochentas, colores brillantes, mercancías chinas, promesas de riqueza occidentales, pa pronto, cuentas de vidrio a cambio de lingotes de oro. El lingote no sólo es nuestra moneda y nuestra riqueza que esconde en su valor y valía en el trabajo del pueblo, no, no es sólo eso, el lingote representa la corporeidad del pueblo, de la broza, del peladaje, de lumpen, del proletariado, de la perrada. Esos son los lingotes de oro que hemos cambiado por cuentas de vidrio y espejitos octagonales de la “buena suerte”.


A DIOS gracias por la ignorancia que imprimes en nosotros a través de tus representantes. A la paloma de la paz y la laicidad, un entrañable abrazo pues tus políticos, demagogos, hombres de retorica –cada vez más corriente y con pocos dotes de orador- nos hacen el acto de ilusionista, cada vez más costoso, pero “bueno” lo creemos, pues en algo debemos de creer, lástima que le creemos a puro pendejo y prostituta, si, unos salen en la tele, otros en canal congreso, otros tantos locucionan, pero yo a los que más les doy gracias, de esas que empuñan una espada –como la de Damocles-. Es a nuestra bendita iglesia y padres de familia, a ellos gracias por la infinita ignorancia con la que han formado a un pueblo en la modernidad tardia.



La Abuela Horkheimer


lunes, 26 de abril de 2010

De Arizona y la Ley SB1070 a las Expresiones de Racismo y Discriminación Contemporáneas



Durante los últimos días ha habido una acalorada discusión en varias arenas de los Estados Unidos de América y su vecino inmediato del sur del continente, desde la política, la sociedad civil, organizaciones de derechos humanos y civiles, entre muchas otras. El tema tan controversial que ha suscitado la preocupación de muchos es la ley promulgada en Arizona conocida como la SB1070, la cual a grandes rasgos permite a las autoridades y agencias de carácter policial detener en caso de existir una duda razonable sobre el estatus migratorio de cualquier persona, así como el emplear, albergar y ayudar a cruzar o transportar extranjeros (illegal aliens) en el estado y divisiones políticas de aquella entidad sureña.



El presidente Obama ha calificado tal ley de irresponsable y ha dejado caer sobre ésta un halo de ilegalidad. No únicamente el presidente ha manifestado tal aseveración, variedad de organizaciones civiles, profesionales y grupos políticos, inclusive los propios a la administración política de Arizona se han promulgado en contra. Ha habido una gran movilización de medios, manifestaciones y opiniones de rechazo, así como de apoyo a esta ley.



Y no es para menos que exista esta preocupación, es una medida política con un tinte racista. Pues desde los atentados del 11 de septiembre del 2001 ha habido toda una discusión y restructuraciones del estatus, así como de las medidas de seguridad migratoria en los Estados Unidos con motivo de reforzar, eficientizar y desarrollar sus sistemas de seguridad nacional. En particular esta ley es una extensión de lo que se conoce The U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) impulsada y legitimada por una de sus celebres agencias conocida como el Departamento de Seguridad Nacional (the Department of Homeland Security). ICE fue creada en Marzo del 2003 con el propósito de definir legalmente ciertas categorías y escenarios “probables” en los cuales la seguridad de los EE.UU. pudiese ser violada o vulnerada (nunca es clara su retorica pragmática). Arizona previamente ya contaba con intentos semejantes de establecer restricciones y cercos legales para la inmigración ilegal –preferiría llamar irregular-; en 2007 promulgo: Legal Arizona Workers Act (LAWA), que prohibía emplear extranjeros de manera no autorizada, de lo contrario habría sanciones para los empleadores, creando para éste motivo una oficina de servicios administrativos para la verificación sistemática de derechos en materia de ciudadanía e inmigración conocida como The U.S. Citizenship and Immigration Services office administers the Systematic Alien Verification for Entitlements (SAVE).



Es verdad que desde hace varias décadas la lucha por obtener un estatus migratorio legal en los Estados Unidos por parte de millones de indocumentados es uno de los grandes fenómenos de las sociedades contemporáneas. En particular el caso de las sociedades Indoamericanas que han sufrido el asedio, discriminación y racismo de grupos y administraciones políticas norteamericanas en particular de ascendencia anglosajona, la cual se considera la mayoría en aquella nación y consecuentemente la clase elemental en aquel Estado-nación.



Siempre surgen preguntas al respecto sobre estas decisiones, sobre estos actos claramente discriminatorios y de tintes racistas. Bien, intentemos dar algunas ideas que puedan otorgarnos elementos para reflexionar al respecto.



Todo grupo social en mayor o menor medida crea para sí una identidad, una cultura, pautas de comportamiento orientadas por valores y normas extendidas a lo largo de la sociedad, comunidad, clan, etc.… claro éstos a lo largo del tiempo se han introyectado y sedimentado entre los individuos y son visibles a través del comportamiento y las expresiones culturales que los definen otorgándoles una suerte de identidad única al grupo. Con el advenimiento de la modernidad y el proceso de individualización este proceso se ha transformado y se han hecho más críticas las sociedades, es decir se han matizado estas pertenencias, así como el carácter tradicional que el grupo imprimía sobre sus miembros, sin embargo todo Estado-nación está construido sobre una idea de identidad nacional, una nueva identidad que trae consigo toda una serie de valores y normas, si bien la modernidad trajo consigo la secularización, además de la disolución de buena parte de la tradición y carácter totalizante que tenía el grupo sobre el individuo, aun hoy quedan rastros emocionales de aquellas tradiciones que ensalzaban una identidad suprema del grupo.



Estas identidades estaban en buena parte construidas por la otredad, por la contraposición al otro, al cual se le dotaban de una serie de características, fueran ciertas o no, que contravenían lo que el grupo de adscripción es. Siempre el contrario, el otro, el extranjero, los illegal aliens, constituían el mejor referente para diferenciarse.



De ahí buena parte de los rencores, de la incapacidad de aceptar al otro como parte del grupo, como parte de una nación construida bajo un mito de puritanismo y buena cristiandad, de “gente buena”, “que hace lo correcto y lucha día con día”. Los grandes autores de las ciencias sociales como Max Weber, E. Durkheim y K. Marx han hablado con relación a estas construcciones, son los que han dado pauta para estudios y teorías más elaboradas al respecto. Por ejemplo M. Weber nos habla en “la ética protestante y el espíritu del capitalismo” de esta acepción de lo que es ser prospero y de esta identidad del buen protestante, identidad que tuvo lugar en el desarrollo y construcción de los Estados Unidos de Norte América.



Cuando se atraviesa por coyunturas históricas y en particular coyunturas económicas, de crisis económica en la modernidad, las identidades se exacerban; pues los distintos grupos que ocupan y viven en determinadas regiones ven afectado o encuentran incertidumbre en el futuro y consecuentemente en su sobrevivencia. Es ahí donde comúnmente se excitan los sentimientos y las identidades que otorgan un carácter de agresividad. Es en esos momentos donde surge la capacidad innata del hombre de discriminar o bien de ser racista. Pues es en determinada medida un mecanismo de defensa ante la incertidumbre y el enemigo latente que siempre está presente y se encuentra allá afuera.



Los estados del sur de los Estados Unidos históricamente han sido estados donde existe una fuerte latencia de problemas relacionados con el racismo y la discriminación. La experiencia histórica así lo ha mostrado. La guerra de secesión entre los estados del norte contra los del sur, es un claro ejemplo de una coyuntura histórica particularmente por intereses político-económicos que tuvieron un efecto profundo en la configuración social, cultural y racial en aquel país. La imagen del negro esclavo cambio sustancialmente después de terminado el momento más álgido de la guerra civil americana. El negro que representaba la otredad, la oposición al ciudadano americano caucásico poseedor de razón e intelecto superior, paso de ser el esclavo mongoloide, útil para el trabajo pesado y con esa idea de bestia amigable, a un ser temible, a un criminal que reunía una serie de características negativas como un apetito sexual patológico e inmoral; un ser sucio y embustero que había que evitar y marginar a cualquier costo. Otro ejemplo de ello son los irlandeses, los polacos, chinos e italianos; igualmente marginados y discriminados.



La historia de los Estados Unidos ha estado llena de toda una lucha por derechos humanos, civiles y políticos de su “minoría sustancial” por excelencia (la afroamericana o negra). Ellos han vivido las peores etapas y han sufrido las peores vejaciones en aquella nación. Ahora bien, vayamos siglos más adelante, el 11 de septiembre de 2001 queda marcado como otra coyuntura donde esa otredad muta para incorporar a su constitución la del ser no caucasico, la del ser terrorista, musulmán, la del ser de oriente; que de igual modo la experiencia histórica tiene como mejor ejemplo de la otredad, del otro enemigo, del diferente; a la amenaza de Oriente, desde la edad media Oriente es la contrapartida de Occidente: la cristiandad, la modernidad, el capitalismo moderno.



Mencionaré la ultima coyuntura histórica y ésta tiene lugar con el ascenso a la presidencia de Barak Oabama un hombre de naturaleza multicultural, eminentemente relacionada a la población de color, es la contra partida de aquel texano que durante ocho años ayudo a redefinir lo que se entendería por terrorismo, e introdujo a EE.UU. en una guerra absurda que en buena medida los condujo a la crisis económica actual. Tanto su modelo de economía capitalista, aunado a los grandes gastos en guerra, intervención y ocupación militar, los condujeron a una crisis económica, que en buena medida contribuyo junto con la globalización y la concatenación de mercados e intereses en el mundo a la crisis ampliada mundial. La coyuntura histórica trajo consigo una transformación estructural sustancial, un presidente negro, en un contexto de crisis económica, un fenómeno de migración masivo en todo el mundo y en buena parte éste se concentra en todo el sur de los EE.UU., aunado a la carencia de trabajo y despidos masivos por toda la Unión Americana; contribuyo activamente a la acumularon de incertidumbre; detonaron problemas latentes, desataron y exacerbaron reacciones de racismo y discriminación que al día de hoy tienen estas expresiones en las leyes norte americanas.



El partido Republicano, herido de muerte y con la tarea de reconstruirse como la verdadera alternativa de cambio y como aquellos representantes de la América verdadera han albergado en su interior una necesidad de ganar poder político desesperadamente; grupos como los Tea Party´s, estas cofradías de blancos ignorantes de clase trabajadora y grupos extremistas o nacionalistas que han encontrado cierto cobijo dentro del partido republicano, o bien, sí no militan en él no son mal vistos del todo. Son pues una alternativa a la “América corrupta”, llena de inmigrantes. Esta es la tesitura de grupos como los minute man, la hermandad aria, la asociación nacional del rifle, entre muchas otras. Pero todas estas son muestras irracionales, muchas veces “legitimadas” por visiones o retoricas pseudocientíficas y demagógicas que intentan darles la razón y sentido a la neurosis que la modernidad tardía les plantea.



En realidad EE.UU. es una nación construida sobre un mosaico multicultural, es una sociedad heterogénea que alberga incontables agrupaciones, síntesis y relaciones entre grupos ya sean de carácter político, económico, étnico, religioso y socio-cultural. La inmigración ilegal que quieren criminalizar en buena medida, desde al menos la segunda postguerra ha otorgado mano de obra barata que les ha permitido constituir como un imperio económico a los EE.UU., durante siglos la mano de obra campesina e industrial Indoamericana sea en su territorio político administrativo o en otro Estado-nacional ha contribuido para que la nación Americana fuese la economía más importante en el mundo. El plusvalor obtenido de la explotación proveniente de los inmigrantes es inmenso y ha ayudado a difundir el modelo de acumulación capitalista como el sistema-mundo de economía capitalista.



Sí bien es cierto que el narcotráfico, el tráfico de armas y de personas se ha intensificado y constituye una problemática importante entre México y los EE.UU., no quiere decir que sean todos o la mayoría, es una minoría que ha crecido, se ha organizado, sofisticado y constituye una amenaza, hay que atacarla y desmantelar su red de operaciones. Lo que está mal en todo esto es el enfoque que se le ha dado al problema. Buena parte del problema se combatiría con la vigilancia de la dimensión económica con la que operan estos grupos; pero claro, mientras exista un proceso de acumulación del capital eficaz no importa de donde venga el dinero. El 60% de las ganancias del narcotráfico mundial van a parar a la economía legal, al sector financiero, a la actividad de la construcción, etc. El incremento en el consumo y la diversificación de estos males, principalmente en las naciones desarrolladas son otro de los grandes incentivos, finalmente los Estados Unidos constituyen un espacio central de negocios, tráfico y comercialización de todo un mercado e industria ilegal como las drogas, seguido de las armas fuego con capacidad media y posteriormente el tráfico de personas alrededor del mundo.



No es justo castigar a los migrantes con leyes que sólo cultivaran rencores y los aspectos más oscuros del ser humano. Leyes como la aprobada en Arizona lejos de ser una solución, constituirán una nociva práctica jurídica en el mediano y largo plazo del cual pueden desatarse cualquier cantidad de expresiones lamentables.



Gracias por su tiempo



INKEN DEAN


Primavera de 2010


randytolvukin@hotmail.com

lunes, 19 de abril de 2010

Aproximaciones Esenciales a la Teoría de la Elección Racional-Rational Choice



En esta ocasión CCTC le da la bienvenida a un colaborador nuevo, colega y compañero estudioso de las ciencias sociales y las humanidades el Lic. David Luján. Le damos la enhorabuena de acompañarnos en este pequeño proyecto crítico que tanto hace falta en este país y a nuestros amables lectores les hacemos de su conocimiento que el señor nos estará acompañando con sus colaboraciones quincenales. [CCTC]

Las dificultades para aproximarse a la teoría de elección racional (TER) comienzan desde la definición misma de su campo de estudio, y los recursos teóricos o metodológicos empleados para abordarlo. Nos situamos frente a un conjunto de teorías o modelos específicos aplicados en una amplia variedad de temáticas en distintos niveles de análisis cuyas divergencias son enormes. Empero, eso no significa que no existan algunos puntos comunes que marquen la identidad de la teoría. Para mí, son tres, racionalismo, individualismo, y fisicalismo.

I. Racionalismo

La TER descansa en un modelo básico sobre la acción individual, que gira en torno las condiciones que deberían cumplirse para que la conducta se orientase racionalmente. En esencia, una acción racional es aquella en la que el individuo, a la luz de la información disponible, escoge los medios que tienen las más altas probabilidades de satisfacer sus deseos, expresados en fines. Aunque son acaloradamente discutidas las exigencias que deberían atribuirse a las condiciones para que un individuo pudiese actuar racionalmente, ningún teórico de la TER discute que el análisis deba partir del racionalismo en la acción.

II. Individualismo

Detrás de este modelo, existe una regla de agregación. La teoría explica una amplia y diversa cantidad de hechos como la suma, o la agregación, de acciones racionales frente a ciertas constricciones (expresadas en restricciones a la maximización de la utilidad). Detrás de este razonamiento se encuentra la suposición según la cual en la base de todo fenómeno social están los comportamientos individuales, por lo que el nivel de análisis debería descender, en última instancia, hasta ellos (individualismo metodológico: lo social se explica por/se remite a lo individual).

III. Fisicalismo

Para llegar a sus explicaciones, el teórico de la TER efectúa un método de análisis llamado hipotético-deductivo. A partir de unas pocas proposiciones voluntariamente idealizadas, el teórico construye un modelo, una maqueta extremadamente simplificada de la realidad. Luego, reproduce en el modelo un proceso, del que se “sacan”, o deducen, hipótesis explicativas sobre la estructura causal de una situación de interacción del mundo real. Por último, llevando estas hipótesis a la realidad, se verifica su plausibilidad examinando su concordancia con determinadas clases de hechos, es decir, su grado de encaje con la evidencia empírica obtenida.

Detrás de esta manera de proceder se encuentra el supuesto según el cual podemos aprehender la realidad con un modelo no sacado de ella, que la teoría toma de una imagen majestuosa e idealizada de la manera en que operan las ciencias físicas. El fisicalismo (imitar las ciencias físicas), entonces aparece como el paradigma a seguir, el modelo y punto de referencia para las ciencias sociales.

Estas tres características, que sientan las bases de la teoría, se han ido progresivamente flexibilizando. Para el primer caso, algunos teóricos de la TER se han vuelto conscientes del empobrecimiento a ultranza que la teoría formula sobre las motivaciones y el comportamiento humano, y han complementado la noción de racionalidad con otros mecanismos que producen acciones (como las emociones y las normas sociales). Para el segundo, se han dado cuenta que existen hechos no reductibles a intenciones, que resultan de la interdependencia de los agentes, como “efectos emergentes” de su interacción, que constituye un error partir del individuo y no de la relación social, y el papel de las representaciones colectivas en la determinación del comportamiento humano, por lo que el análisis no va de lo micro a lo macro, sino es de influencia mutua. Y para el tercero, se han vuelto progresivamente conscientes de que la lógica de las ciencias sociales es más compleja e irreductible al modelo que se han hecho de las ciencias físicas, han abrevado para sí corrientes teóricas más cercanas a la sociología que al fisicalismo, y comprendido que las buenas teorías dependen de las preguntas hechas, las estrategias para responderlas y el grado de adecuación de las respuestas con la evidencia de que se dispone, más que de seguir una serie de pasos bien delimitados. Empero, la forma en que se han abierto a estas nuevas cuestiones presenta sus limitaciones, deformidades y escollos, que vale la pena discutir en otra ocasión.




Lic. David Luján
(Primavera de 2010)

lunes, 5 de abril de 2010

Reflexiones Breves Sobre la Presencia Indígena en el México Contemporáneo



Esta ocasión me gustaría hablar acerca de un tema que es del imaginario popular, particularmente del imaginario de las clases menos favorecidas y que esta intrínsecamente relacionado con los pueblos y culturas indígenas en México. Desde luego cualquier tema que ve incluidos en la discusión a los indígenas en América Latina, es un tema controversial, son tópicos delicados y de largo aliento histórico. Pero en esta ocasión me propongo comentar algunas inquietudes sobre el actual estado de cosas en México.



Desde hace algún tiempo note que el tema sobre la emancipación indígena era recurrente en ámbitos culturales o cómo algunos podrían llamarles, contraculturales. La idea que se plantea es un nuevo levantamiento armado, una nueva revolución, un conflicto popular de escalas significativas que cambiarían el curso de la historia, al menos de la nacional. No hay un año claramente definido, pero todas estas premoniciones populares siempre existen unidades de tiempo coyunturales, para este particular caso el año 2010 o el 2012, éstos se plantean como años de coyuntura social y política, de transformación social.



Hace un par de años hacia entrevistas a integrantes de la APPO como parte de una investigación, entre las cosas que pude notar se encontraba la idea de que para el año 2012 habría un levantamiento armado, un levantamiento indígena que tendría su epicentro en el sur del país. Las regiones que estaban incubando esta idea son regiones que tienen una larga tradición rebelde y que se enfrentan a la pobreza, la marginación y la discriminación; entre ellos podemos encontrar a Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Puebla, Estado de México. Todas estas regiones en particular las que están más al sur de la republica son estados que históricamente han ocupado los índices más altos de pobreza y marginación social. De igual forma son las regiones que albergan una importante población indígena que como cualquier persona que haya visitado o vacacionado por dichas regiones se ha podido dar cuenta son la clase social más afectada por la pobreza.



Y es que México le debe tanto a su población indígena, en particular la clase dirigente le debe mucho, se ha valido de ellos para mantenerse en su posición privilegiada. A lo largo del proceso histórico las grandes victimas, los grandes abusos, los atropellos más escandalosos y lamentables han sido en contra de los indígenas; no únicamente en México, sino en toda América Latina. Las sublevaciones, las luchas de independencia, las revoluciones y guerras civiles han tenido como principal carne de cañón, como base, como ejército regular, a los indígenas. La modernidad ha colocado a los pueblos y culturas originarias en un lugar muy menor al que merecen, al que humanamente deben tener.



México tiene una población indígena grande, es lo que algunos llaman “minoría sustanciosa”, la historia de México como Estado-nación moderno ha sido gestada por estos pueblos, que han sido los menos favorecidos en la construcción de la nación que hoy conocemos. Han incubado desde hace décadas y generaciones una identidad desfavorecida, abusada, rebelde en muchas ocasiones. El carácter de clandestinidad y conspiración ha sido un elemento identitario en estos pueblos.



Ideologías, adscripciones a teorías sociales y libertarias, siempre han sido cobijadas por su interés y estudio. Siempre existe un deseo de liberarse de la otredad que los constriñe y les obstaculiza. Hoy que el México contemporáneo se propone a celebrar su bicentenario de ser una “nación independiente” y el centenario de ser una sociedad política “más equitativa” y moderna revolucionada, se hace necesario voltear la vista a estas sociedades. Y no es un asunto menor, es un asunto que a la sociedad civil en su conjunto le ha importado poco, lo estima innecesario, no figuran en la configuración de las vidas modernas y los estilos de vida que muchos llevan o bien que la población mestiza estila.



Pero no hay que ir muy lejos ni ser gran observador para darnos cuenta de que las sociedades y culturas indígenas están más que presentes en nuestra cotidianeidad. Me gustaría anotar una serie de aspectos a ser considerados para explicarnos una posible sublevación o revolución en México, en su contemporaneidad.



Primero buena parte de los efectivos castrenses en las fuerzas armadas mexicanas son indígenas, toda la estructura militar está poblada por elementos con ascendencia indígena clara, cuando me refiero a clara me refiero a que en sus rasgos físicos es evidente la ascendencia indígena y conservan activamente tradiciones culturales, propias de sus grupos originarios; claro todas estas culturas están fundamentalmente integradas a la religión católica. Así que desde la tropa, oficiales y jefes del ejército se encuentra una presencia indígena importante, ni que decir de la experiencia histórica en al menos en dos de las luchas más importantes del país. Muchos de estos efectivos desertan del ejercito y se suman a las filas del crimen organizado, tanto militares como policías son grupos de los cuales echa mano el crimen organizado, corrompen organizaciones y estructuras en sus puntos débiles, como son los mandos medios y la tropa en su estrato más bajo.



Por otro lado y regresando a mi experiencia anterior, la APPO es un movimiento social de clara ascendencia indígena que tuvo lugar por un conflicto laboral que integraba una sección del SNTE, es decir trabajadores de la educación o como lo conocemos coloquialmente como maestros o profesores que son todos ellos indígenas, y que aglutinaron a distintos grupos con una conformación sustancialmente indígena. Oaxaca es una extensa conformación de regiones que albergan una importante presencia de los grupos aquí mencionados, muchos de ellos bien agrupados y consolidados a lo largo del tiempo, con tradiciones fuertemente arraigadas a pesar del estrato social al que puedan pertenecer.



Tenemos de igual forma el caso del EZLN (Ejército Zapatista de Liberación Nacional) que es un fenómeno social de primer orden en México y que denuncia el problema y la situación histórica de estos pueblos, es cierto que el conflicto del EZLN ha mantenido un bajo perfil, pero de ningún modo se encuentra deteriorado, tiene una relevancia mundial que poco se ha dado a conocer a la sociedad mexicana, y es claro el por qué ha sucedido tal cosa. No es de sorprender que el movimiento tome nuevas expresiones y se depure o bien entre en actividad en el corto plazo.



El EPR (Ejército Popular Revolucionario) es otro grupo armado de clara ascendencia indígena y de ideología comunista o bien de izquierda, que pugna por la mejora en las condiciones de campesinos e indígenas. El EPR ha tendió especial presencia en Guerrero y Michoacán, regiones eminentemente indígenas y con tradición rebelde o bien opuestas al régimen político en turno.



Otro ejemplo un tanto más cotidiano es la importante presencia indígena en la ciudad de México, existe un amplio abanico de grupos y comunidades indígenas en la capital, estos grupos se integran al mercado laboral en los estratos más bajos, desde peones, albañiles, trabajadores domésticos, sexo-servidoras, personal de limpieza y actividades poco estimadas por la población en general; claro también existen académicos, intelectuales y artistas que ocupan lugares muy valorados por la sociedad, sin embargo estos son los menos, su trabajo es valorado y apreciado como necesario por grupos que no son indígenas. La característica de estos grupos ya sea empleados en el espectro de lo legal o ilegal, es su tendencia a agruparse y conformar grupos organizados en donde el proceso de individualización no esta tan sedimentado como en otros grupos no-indígenas, lo cual le dota de ese caracter comunal.



Un ejemplo importante a nivel internacional son las agrupaciones y redes que han tendido todas estas comunidades y culturas indígenas en los Estados Unidos, que son los que en muchas ocasiones financian y mantienen asociaciones civiles y grupos de toda índole en territorio mexicano, ellos también albergan procesos identitarios aun más complejos pero que sin duda se adscriben a esta realidad adversa a su origen indio y que son un bloque económico nada despreciable y muy complejo que actúan en varios niveles.



Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad mexicana y la clase política en particular es el narcotráfico, éste se encuentra integrado por una presencia indígena y campesina fundamental, son víctimas del fenómeno del narcotráfico. Y es que éste, tanto ha actuado como agente externo que desestabiliza y diluye su identidad, así como sus estructuras comunitarias; y por otro lado los emplea y explota tanto como cultivadores, transportadores, sicarios etc. son parte de un fenómeno criminal complejo y bien organizado; que les otorga la posibilidad de llevar una actividad económica de subsistencia.



Con el motivo de la celebración del bicentenario y las fiestas patrias que tendrán lugar este año en el país, me pregunto qué tanto están reflejadas las tradiciones y el papel que jugaron estas sociedades; qué tanto es necesario alabar al personaje histórico llevado al heroísmo y qué tanto se ignora o bien pasa desapercibido el papel del campesino y el indígena en éstas celebraciones. Cuantos de estas comunidades tienen injerencia en la decisión y los festejos de las fiestas nacionales. En lo personal pienso que muy poco, pienso que es una danza colosal de cifras y presupuestos que lejos de celebrar el que somos mexicanos pone aun más de manifiesto la profunda fragmentación y multiplicidad de identidade en etapa liminal que tenemos en éste país.



No es nuevo que en México existe un problema latente de levantamiento armado, que día con día se ve alimentado con la pobreza, con la discriminación, con la estratificación intensificada, con decisiones de una clase política que cada día parece más indolente y lejana a las vidas cotidianas de los ciudadanos mexicanos. Tanto estas “profecías” o augurios de reivindicación y emancipación de estos grupos históricamente abusados, son pruebas suficientes de que algo grande puede pasar en este país. Problemas como los de Atenco, APPO, las acciones armadas del EPR, las marchas contra de la violencia, la actual y preocupante acción y presencia del narcotráfico y sus efectos colaterales me hacen pensar que tales profecías violentas son muy probables.



La sociedad está inquieta, existen condiciones latentes adversas al régimen actual, existe una pobreza importante y extendida, la estratificación social y la poca valoración de la cultura política mexicana pueden significar detonantes de una sociedad mexicana que se ha visto afectada en su calidad de vida, que ya desde hace algunas décadas es bastante cuestionable. En el escenario social se encuentran elementos que alimentan estas ideas, y están en los más variados ámbitos de la sociedad, están en lo social en cuanto que se ven deterioradas las condiciones de vida, en lo político en cuanto que tenemos una clase que poco se identifica con la ciudadanía; en lo cultural en tanto que las cuestiones de fe y religión presentan escenarios que pueden otorgar legitimidad a cambios exacerbados y también está la manera en cómo nos relacionamos con las cosas y cómo en nuestra sociedad las valoraciones están en función del dinero. Todo lo anterior juega en contra de un futuro cercano tranquilo, democrático, justo y con un orden legal definido.



Yo abogo por hacer una reflexión profunda de los que están y lo que no figuran como individuos importantes en nuestra cotidianeidad, en cómo nos relacionamos y a qué le otorgamos mayor valía moral y ética. De esto depende que tengamos otra sociedad, si, pero sin una revolución en los términos tradicionales en la que la hemos conocido y que lejos de otorgar un orden de cosas deseables, ha procurado el interés de grupos moralmente cuestionables.



Gracias por su tiempo.


INKEN DEAN


Primavera de 2010


randytolvukin@hotmail.com


miércoles, 3 de marzo de 2010

Aumento en las Tarifas de Transporte Público Mexiquense, Abuso e Inmoralidad




Durante los últimos días de febrero se llevo a cabo un aumento en las cuotas y pasajes del transporte público mexiquense, situación que podría entenderse como necesaria dados los incrementos en combustibles, aditivos y servicios que se han dado durante el cierre de año 2009 y principios de éste 2010, se entiende que las unidades necesitan de estos últimos para la prestación del servicio de transporte público, que cabe señalar es operado por privados y asociaciones de las cuales nunca ha quedado clara su constitución o quienes integran estas, tema que sería de importancia publica para todo los usuarios del estado de México y DF que hacen uso de dicho servicio.


Las particularidades del sistema de transporte, que ya de por si designarlo como un sistema es darle un estatus que no merece, pues su organización ni es racional, ni reproduce valores, conductas ni patrones de orientación deseables para una sociedad; funciona con una lógica un tanto absurda y muy lucrativa para algunos personajes que siempre ocultos en su organización se hacen de cuantiosos recursos públicos y privados. El transporte público en el Estado de México es por principio de cuentas caro, no está subsidiado como en el DF y hagamos una comparación a través de un ejemplo un tanto simple y burdo:


La tarifa base en el DF es de $3.50 llegando hasta 5 pesos, esto en microbuses, autobuses, combis y minivans. En el Estado de México la tarifa mínima era hasta principios de febrero del año en curso de $5.50 pesos, llegando hasta 11 o 12 pesos. Estamos hablando que de entrada es 30% más caro usar el transporte público en Estado de México que en el DF y que puede llegar a ser un 200% más caro en sus tarifas más altas, en trayectos similares. Obviamente este es un ejemplo burdo, puede cambiar y deja fuera muchas cosas, pero no se aleja mucho de la realidad, al menos no lo que a ciertas personas les gustaría que se alejara.



Hoy día la tarifa de transporte público en el Estado de México es de $7.00 pesos pudiendo llegar hasta $15, 16 o más, claro sin hablar de la tarifa nocturna que incrementa un 20% los costos del pasaje, que tiene lugar después de las 22:00hrs hasta las 5 o 6hrs del día siguiente, que para ser franco ese 20% es un buen deseo pues se llega a convertir en un cobro descarado de los operadores de estos servicios de transporte –y no pocos usuarios hacen uso de este servicio en altas horas de la noche-.



Pasemos a otro tema y bajo la misma tesitura continuare con ejemplos burdos y simples, pues enuncian un aspecto fácil de comprender y como toda explicación simple contienen la esencia de la idea y el fenómeno que intento aquí explicar. Los salarios mínimos en la zona del DF y Metropolitana (Estado de México) son de alrededor de $57 pesos, según el SAT para el área geográfica A. Un buen porcentaje de los habitantes del Estado de México son clase trabajadora, clase baja, obrera, rural, semi-rural, etc… lo que intento decir aquí es que se encuentran entre los deciles más bajos en cuanto a la percepción de ingresos y se dedican al sector servicios, así como la manufactura y trabajos con una cualificación baja o media. Lo cual los convierte en ciudadanos con ingresos moderados y una calidad de vida cuestionable, una buena parte dentro de algún tipo de pobreza. También sería conveniente saber qué porcentaje de estas familias u hogares son beneficiarias de los apoyos y programas del gobierno en materia de combate a la pobreza, situación que ilustraría mejor este punto, así como del número de solicitudes que quedan fuera o no son seleccionadas para recibir estos apoyos, ilustraría aun más la proporción de familias de las que hablo. Entonces, digamos, en mi ejemplo simple, una cabeza de familia (padre o madre) pensando en una tradicional familia nuclear moderna compuesta de un padre, madre, hijo e hija, por poner un ejemplo adecuado a la lógica neoliberal que piensa así a las familias. Tenemos que pueden llegar a ganar dos salarios mínimos, pero seamos generosos como todos los empleadores y démosle tres salarios mínimos al día.


Tenemos entonces que el padre, figura institucional y rectora de la familia mexicana en esta modernidad tardía, percibe algo así como $171 pesos diarios que resultarían en alrededor de $3,762 pesos al mes, claro sin contar con deducciones fiscales, más otros infortunios que pudiese encontrar la familia, pero como no me gustan las cantidades así, vamos a redondear la cifra en $4000 pesos al mes. Pensando que la familia no se divierte, no tiene tiempo de ocio ni esparcimiento, y sólo se traslada el padre de familia, digamos que tiene que tomar una combi que lo saque a la vía principal y una vez ahí tome otro transporte que lo conduzca a su trabajo, esto lo hago pensando en que él no tomara metro, ni otro transporte dentro del DF, pues el segundo pesero, combi o minivan lo dejaran en las inmediaciones de su trabajo. Gastara, pensando en la tarifa mínima, $14 pesos de ida y 14 pesos de retorno a su hogar con sus hijos y amante esposa. Tenemos entonces que el padre gasta $28 pesos diarios para llegar a su trabajo. Ahora bien durante los 22 días que asiste a laborar, pensando que los fines de semana descansa, tenemos alrededor de $616 pesos al mes, en pasajes, es decir poco más del 15% de su salario mensual destinado a pasajes.


Bien, algunos pensaran que no es mucho, que el gasto en otras diversiones ociosas o vánales, deberían suprimirse, es más importante ir a trabajar, en efecto, hay “diversiones” que se pueden omitir, como el consumo de drogas, la compra de piratería…claro aquí dejo fuera las diversiones vánales, pues nos refieren a lujos o gastos onerosos, pero estas personas no realizan gastos onerosos, su condición no se los hace tan accesibles. $616 pesos al mes, pensando en una vida estática, donde los hijos vayan a la escuela en el barrio o colonia local, donde la esposa este confinada de igual modo al ámbito de la colonia o barrio. Siempre y cuando no dependa economicamente otro miembro de la familia de este hombre que trabaja la semana inglesa.



Ahora bien, como mucha de esta gente no puede pagarse una casa propia, paga renta o algún tipo de hipoteca, que con el afán de ser modestos e ingenuos, paga alrededor de $1000 o 2000 pesos al mes por habitar en su hogar y tiene gastos en servicios que pueden llegar a $500 pesos al mes, claro está, la familia come y viste y puede gastar alrededor de 1000 pesos al mes en alimento, con una dieta que opinarían muchos nutriólogos es cuestionable. Hagamos entonces una sumatoria de los mínimos de estas cifras, tenemos $3,116 pesos, increíble nos ha sobrado dinero, $884 pesos que pueden ser ahorrados o invertidos en zapatos nuevos o en diversión para la familia.



Ahora bien, sabemos que nos quedo un sobrante, tal vez sea justo incrementar la tarifa de transporte público. Pero dado que y haciendo comparaciones simples y de sentido común entre el transporte del DF y del Estado de México podemos decir que el transporte del DF tiene una calidad o es al menos un poco más decoroso que el del Estado de México. Ha habido inversión por parte del gobierno del DF, se han impulsado obras que si bien han sido un problema en su momento, tiene una calidad un tanto mejor que el de su contraparte mexiquense. Claro tiene subsidio, pero si no lo tuviese seria por cuestiones de seguridad o riesgo una mejor opción viajar en el DF que hacerlo en el Estado de México.



No toco aquí aspectos como el trato entre prestador de servicio y usuario. Aspectos de higiene y polución: auditiva y de desperdicios en las unidades, paraderos y bases. La probabilidad de ser asaltado; aspectos de cobertura y aseguranza en caso de siniestro o accidente en alguna unidad de transporte público es alta. Ni hablar de la inversión en las unidades, tanto mecánicas, operacionales y de confort, por que al menos el usuario merece algún confort, se está pagando un servicio, donde el cliente está muy lejos del slogan americano de “el cliente tiene la razón”.



Otra situación por demás urgente, dramática y alarmante son las condiciones en que las terminales de camiones, normalmente situadas en estaciones de metro -´podemos señalar al menos dos Cuatro Caminos de la línea 2 del metro y El Rosario de la línea 7 del metro- son auténticos focos de delincuencia, mafias locales de transportistas, vendedores ambulantes y piratería. El usuario no conoce desde hace décadas en estos puntos un servicio o infraestructura adecuada que le brinde un servicio público de calidad, y me refiero no a un lujo, sino a un funcionamiento que no ponga en riesgo su integridad física y moral. Las bases improvisadas, irregulares y con prestadores de servicio con una calidad moral dudosa, por decirlo de una manera suavizada son un problema realmente preocupante. Pero tras todo esto existen mafias de servidores públicos así como de asociaciones que trabajan bajo un status legal dudoso. Reformas desde los años ochenta al servicio de transporte público que descuido estándares de calidad y permitió que estos privados y sus unidades que no fueron pensadas para transportar personas en un primer momento operaran con reglas laxas y creció este problema que hoy enfrentamos.



Es realmente una suerte que algunas de estas unidades y me refiero a microbuses, combis y minivans sean aseguradas, pues en su diseño y manufacturación que normalmente no es México, ni están pensadas para los usos que se les asignan en el DF y Estado de México. Cuenten con permisos, tolerancia, concesiones y amparos para continuar funcionando. Claro está, esto es parte de un problema estructural más amplio y profundo.



Pero hoy por hoy el aumento en el transporte público en el Estado de México es un abuso de autoridades gubernamentales, oficiales y de actores privados. Es una verdadera hipocresía que unos meses atrás en las elecciones para jefes delegacionales y municipales celebradas en el DF y Estado de México, sus discursos, punta de lanza eran las promesas de apoyo a las familias pobres, combate a la pobreza, y solución de los problemas que afectan la calidad de vida de los ciudadanos. Este aumento es un claro ejemplo de la suciedad y la mentira con que se opera, se legisla y sus “políticas” son enemigas de la ciudadanía en su conjunto.



No es de sorprender qué, como comienza a suceder en Nezahualcóyotl, Ecatepec, Coacalco (ir al Universal y revisar las notas referentes al tema), la gente, usuarios, ciudadanos y votantes menos favorecidos y golpeados por las crisis económicas recientes, se quejen y manifiesten de manera violenta, no a través de un texto como el presente. Esto será, si continúa de éste modo, un detonante más de problemas más importantes y con expresiones violentas, dramáticas y lamentables. Aspectos tan simples como podrían parecer estos, de sentido común o de vida cotidiana, son los detonantes de rencores y situaciones del pasado, latentes en la población que explotan con fuerza.



ESTO ES UN ABUSO ¡BASTA! REDUCCION DE LAS TARIFAS DE TRANSPOTE PÚBLICO



INKEN DEAN


03 de marzo de 2010

lunes, 25 de enero de 2010

Reflexiones Sobre La Flexibilización Laboral Y Sus Incidencias En La Cotidianeidad



Son muchos los aspectos que se han transformado con el advenimiento de las políticas neoliberales que se han impulsado aproximadamente desde hace más de 25 años en todo el orbe. A raíz de lo anterior se han venido suscitado un gran espectro de transformaciones tanto dentro de los espacios de acción los Estados nacionales (el económico y el político) como dentro de los espacios interiores de la sociedad civil (los respectivos a situaciones de la vida cotidiana). De entre todo este espectro de transformaciones vale la pena mencionar, en este sentido, el aspecto de la flexibilización laboral como uno de los puntos nodales que han redefinido: 1) El papel del Estado en la regulación y aplicación de las políticas laborales y por consiguiente 2) La vida del trabajador común y corriente.


A grandes rasgos la flexibilización laboral se entiende como un nuevo esquema de administración de la fuerza de trabajo que ha tenido sus respectivas expresiones en cambios en la reglamentación laboral dentro de las empresas y dentro de algunos otros organismos como los gubernamental-burocráticos. La flexibilización laboral es un principio económico y político que esta orientado a una “nueva eficiencia empresarial” y que surge a raíz de un esquema de pérdida generalizada de rentabilidad (pérdida de ganancias) que el sistema de acumulación de capital mundial ha venido experimentando desde mediados de los 70s. La respuesta que surgió ante esta problemática, y que se convirtió en el principio básico de la flexibilización, fue la reducción de los costos laborales mediante el combate sistemático en la estabilidad en el empleo; Una de las vías más cortas para ello fue la pugna, por parte de la empresa, para lograr una creciente libertad en materia de despidos; Esto lo logró mediante la eliminación de “las trabas legales”, contenidas en los contratos laborales, que impedían los despidos injustificados. En esto las reformas estatales en materia laboral fueron fundamentales. De igual forma, otra de las vías para “desestabilizar” el empleo y ahorrar cotos fue la eliminación de los pagos por liquidación y la eliminación de prestaciones. Sumado a esto, la libertad en materia contractual (“Los principios de la empresa son los que imperan a la hora de la contratación”) con la consiguiente implantación de jornadas de medio tiempo y de horas determinadas, trabajo a destajo y por obra determinada fueron pilares fundamentales en las políticas de flexibilización laboral que gradualmente se esparcieron por todo el mundo. Todo lo anterior en franca y abierta oposición a los regímenes de contratación colectivos propios de la era sindical, que tuvo su apogeo y mayor fuerza en todo el planeta durante las primeras ¾ partes del siglo XX, y que garantizaban antigüedad laboral, esquemas de limitación para despidos y jornadas laborales definidas con base a esquemas de contratación colectivos y tabuladores de puestos.


De igual forma, con las reformas a la política de estado de finales de la década de los 70’s, se eliminaron las políticas de protección salarial del Estado benefactor que, hasta cierto punto y en ciertos lugares, garantizaban estabilidad en la contratación y ofrecían un marco de prestaciones que permitían a la fuerza laboral desempeñarse de manera mas activa y con menos desgaste tanto físico como mental. Gradualmente todo esto se fue dejando de lado, y al día de hoy no es nada nuevo conocer que las empresas tanto públicas como privadas: Renuevan contratos cada año para no generar antigüedad y no tener que pagarle al trabajador por tal, aplican a rajatabla despidos masivos (muchas veces injustificados) si sus niveles de ganancias y operaciones se ven afectados, establecen a su conveniencia los tiempos de las jornadas y los esquemas de trabajo e intensidad bajo los cuáles el trabajador tiene que ser contratado, además de que exigen del trabajador: a) la polivalencia, es decir, la capacidad de que el mismo pueda realizar diversas tareas en un mismo puesto, b) la adecuación de sus patrones de tiempo a las necesidades de operación gerencial y c) la flexibilidad de perfil, es decir, la necesidad de que el profesional de cualquier rama del conocimiento tenga la capacidad de desempeñar tareas que no necesariamente tienen que ver con la profesionalización adquirida en el ámbito académico; Cada día las empresas requieren más ingenieros con capacidades de venta y mercadeo, arquitectos con capacidades administrativas, etc…Es decir, perfiles conjuntos y mixtos para que un solo puesto y una sola persona pueda gestionar lo que anteriormente lo hacían varios puestos o varias personas. Esto no es nuevo, es la tendencia racional del capital, sin embargo tiene su expresión particular en este periodo que vale la pena ponerse a reflexionar.

Sin duda, estos nuevos esquemas laborales han afectado, en grados más y en grados menos, al grueso de la población. Sin embargo los grados de afectación han sido diferenciados y relativos al país, la industria, al tipo de trabajo, a la empresa, al sector económico y al tipo de trabajador, por mencionar solo algunos de los más importantes. Para contextualizar el problema cabe mencionar que las generaciones más afectadas por estos nuevos esquemas laborales son las nacidas a finales de la década de los 70s y principios de la de los 80s, es decir, las que al día de hoy están en pleno apogeo de su edad laboral. Para estas generaciones, en un nivel generalizado claro esta, no ha existido otra forma de administración de su fuerza de trabajo diferente a la de la flexibilización, es decir, no han experimentado otras formas de contratarse y otros esquemas salariales y de prestaciones, que no sean los actuales. Todo lo anterior inserto en una dinámica laboral que esta gruesamente relacionada con la aparición de la gran empresa trasnacional. Es decir, ésta como producto de la transformación de la gran empresa de tipo “fordista” que producía con insumos locales, con procesos de ensamblajes integrados en una misma planta y con fuerza laboral local. A diferencia de ésta, la “nueva gran empresa” tiene otros objetivos explicados más a raíz de la dinámica de los mercados mundiales en crisis; Por ello la relación insumos locales/insumos internacionales ha disminuido gradualmente, los procesos de ensamblajes, de producción y de administración se han separado y se han trasladado a lugares donde el costo salarial es relativamente menor (países del capitalismo periférico como el caso de México), requiriendo así una creciente fuerza laboral joven, recién egresada y para puestos de rangos menores y operativos, de tipo técnico-administrativos y para desempeñar “labores menores” de venta, marketing, control, y labores de maquila tanto de información como de procesos productivos separados y con poca injerencia en las decisiones centrales que aun se conservan en los países del capitalismo central.

Más allá de los aspectos estrictamente técnicos, laborales, salariales y políticos me gustaría centrarme en lo que estos cambios en apariencia más económico-políticos han venido generando en la cotidianeidad de las relaciones humanas, es decir en la práctica secular y ordinaria del actuar del sentido común de los trabajadores de cuello blanco, que a mi parecer es el estrato en donde menos se notan dichas transformaciones, de los países del capitalismo periférico. Esto es: aspectos de carácter más individual y personal con los que este tipo de trabajador tiene que lidiar.
A cambio de ofrecer su flexibilidad y polivalencia, el corporativo le ofrece al trabajador un status, una “clase”, una diferenciación para quien “trabaja para el”. Sin embargo este “status”, la mayoría de las veces, se esconde tras una mascara de salarios raquíticos que poco están de acuerdo con los niveles de productividad que se le exigen al trabajador; Las pagas, difícilmente logran cubrir o reponer el desgaste que sufre la fuerza laboral, y sobre todo no logran reponer el desgaste de las capacidades intelectuales y creativas que sufre el sistema nervioso del trabajador de oficina. De esta forma, la capacidad de análisis y la creatividad son absorbidas por el sistema de maquinas, de computadoras, de sistemas lógicos, de cuentas: La eficiencia y la excelencia en los procesos técnico-administrativos que exige la empresa, reducen la capacidad de análisis a la instrumentabilidad y la operacionalidad de sistemas. Se aprende y se capacita al intelecto del trabajador de acuerdo a los requerimientos de la empresa y no tanto en relación con las necesidades de desarrollo personal del trabajador; son los principios de la empresa y no los personales los que imperan a la hora de “aprender”. Si la empresa necesita que el trabajador se capacite, lo hará, si no, no vale la pena gastar recursos en desarrollar habilidades que no tengan relación con lo estrictamente productivo, inclusive si esas habilidades puedan mejorar las relaciones sociales dentro de la propia empresa. En pocas palabras el trabajador no puede tomar decisiones autónomas al interior de los procesos técnico-administrativos. Esto aunado a un ritmo de trabajo constante, con metas de productividad definidas, y con tiempos y movimientos ajustados por organismos de supervisión, generan un ambiente de stress tanto dentro de la propia psique del trabajador, como fuera de la misma, es decir, en su entorno general. En ese sentido la vida del corporativo al ser tan absorbente puede resultar en monótona, limitada y simplista en cuanto a los aspectos de relaciones personales. Las envidias por aspectos materiales, por conseguir un cierto status, un prestigio dentro del corporativo y una buena posición económica afloran en el trabajador. El ambiente laboral se vuelve hostil; El miedo, la paranoia y el sentirse amenazado por alguien más son el pan de cada día.

Aunado a esto, los pocos momentos “libres” se esfuman en pláticas llenas de ecuaciones aspiracioncitas y presunciones sobre dinero y artículos de status; Cosas que alimentan el ego y una cultura irracional del fetichismo en una forma banal y burda: Todo gira en torno a la competencia. Quien tiene mas, quien puede mas, quien es más, quién puede ser más. La palabra colaboración pocas veces se menciona y en su lugar se usa la de “competencia” y todos sus derivados: competitividad, competitivo; que de paso esta decir, son adjetivos utilizados a manera de imperativos en el ambiente del corporativo de hoy. ¡Tienes que ser competitivo! ¡Te falta más competitividad!

Hay un punto donde todo se quiebra y el trabajo se introyecta como parte de la personalidad, como parte de un sacrificio, de un deber personal y moral. En ese sentido la introyección de los valores de la empresa sustituyen a lo que podría llamarse “los valores verdaderamente humanos” y que quizá, en un sentido romántico de la explicación nada tienen que ver con los valores de la institución y el corporativo que la personalidad fetichizadamente ha hecho como suyos. A raíz de lo anterior, el ritmo de vida individual se acelera automáticamente a la par del ritmo de crecimiento de las exigencias de productividad y eficiencia de la organización, del corporativo, de la empresa. La rutina es la que impera, y todo, tarde o temprano, se supedita a ella, inclusive las cosas que por esencia no obedecen o no debieran subordinarse a patrones rutinarios como quizá las relaciones personal-amorosas. No hay tiempo para la reflexión, para la autocrítica, para detener el tiempo y cuestionarse cual es la realidad propia. Todo se vuelve automático, pragmático, rutinario y sujeto a un intervalo de tiempo definido y organizado. No hay, o queda poco espacio para lo contingente, lo efímero, lo surreal y lo fuera de la rutina.

No debe permitirse algún margen para el error, puesto que la propia personalidad esta amenazada por el miedo al ridículo, a la perdida de competitividad, a la perdida de una carrera por permanecer inmaculado y limpio ante los ojos de los superiores y ante la propia empresa, en este caso, como el ente moral supremo que todo lo juzga y castiga. La creatividad individual se muere, se pierde, se desestima. “Tengo tanto trabajo que no tengo tiempo para imaginar otras cosas. Cual es el sentido. En ello no hay utilidad, no hay ingreso, no hay necesidad, no hay trascendencia en lo que yo haga, diga o tenga que decir”. La opinión personal, en ocasiones, se guarda en el cajón por temor al error, al ridículo. Tampoco se estima como importante expresar los sentimientos…En este sentido las relaciones personales se minan, se socaban, se desgastan rápido…Lo que le pase al que no esta en la misma dinámica laboral no se estima como importante en el sentido de que no esta inserto en el mismo lenguaje, en el mismo ritmo, no comparte los mismos intereses ni el mismo poder adquisitivo…

La vida en las oficinas se ha hecho más compleja, más difícil. A raíz de la transformación en los perfiles de los puestos, el stress ha aumentado, las cargas de trabajo se han duplicado e inclusive triplicado, y por ende la salud nerviosa del trabajador ha empeorado. En este sentido las relaciones personales, en diversos casos, se han deteriorado tanto al interior como al exterior del ámbito laboral. Lo que una persona percibe como salario ya casi no es suficiente para hacerse cargo de las necesidades de una familia. Los roles hombre-mujer se han modificado, generando inestabilidades al interior de lo que se puede entender como la familia tradicional. De igual forma, la inestabilidad en el empleo, y por ende en el ingreso, han suprimido los niveles de confort y comodidad, desestabilizado en cierto sentido los niveles generales de salud de la población que esta en plena edad productiva.

Con esto no estoy afirmando que todo lo anterior sea culpa de un esquema de flexibilización laboral producto de políticas económicas que de paso esta decir, ninguno de nosotros propuso. Sin embargo creo que si es importante reconocer cual es el contexto, en grados más en grados menos, bajo el cual muchos vivimos nuestra realidad laboral. En ese sentido, el propósito de este escrito no es generalizar ni establecer conclusiones definitivas sobre el ambiente laboral al que estamos sometidos. Más bien lo que se intenta dejar son líneas de reflexión y puntos para introspección que nos detengan a pensar que lo que ocurre en el mundo laboral afecta a las dinámicas de nuestras relaciones personales; Vale la pena hacer un alto y pensar en nuestra salud personal y social. Vale la pena sentarse a pensar si la dinámica laboral en la que se esta inserto esta trayendo un verdadero desarrollo personal; un desarrollo que implique una mejora de las situaciones sociales e individuales en todos los sentidos: profesional, social, espiritual, creativo, amoroso, racional y de salud. Si no es así, lo deseable es empezar a cambiar, porque si no empezamos por la autoconciencia, los cambios más grandes son en verdad más complicados...
THE MAN IN BLACK