lunes, 26 de abril de 2010

De Arizona y la Ley SB1070 a las Expresiones de Racismo y Discriminación Contemporáneas



Durante los últimos días ha habido una acalorada discusión en varias arenas de los Estados Unidos de América y su vecino inmediato del sur del continente, desde la política, la sociedad civil, organizaciones de derechos humanos y civiles, entre muchas otras. El tema tan controversial que ha suscitado la preocupación de muchos es la ley promulgada en Arizona conocida como la SB1070, la cual a grandes rasgos permite a las autoridades y agencias de carácter policial detener en caso de existir una duda razonable sobre el estatus migratorio de cualquier persona, así como el emplear, albergar y ayudar a cruzar o transportar extranjeros (illegal aliens) en el estado y divisiones políticas de aquella entidad sureña.



El presidente Obama ha calificado tal ley de irresponsable y ha dejado caer sobre ésta un halo de ilegalidad. No únicamente el presidente ha manifestado tal aseveración, variedad de organizaciones civiles, profesionales y grupos políticos, inclusive los propios a la administración política de Arizona se han promulgado en contra. Ha habido una gran movilización de medios, manifestaciones y opiniones de rechazo, así como de apoyo a esta ley.



Y no es para menos que exista esta preocupación, es una medida política con un tinte racista. Pues desde los atentados del 11 de septiembre del 2001 ha habido toda una discusión y restructuraciones del estatus, así como de las medidas de seguridad migratoria en los Estados Unidos con motivo de reforzar, eficientizar y desarrollar sus sistemas de seguridad nacional. En particular esta ley es una extensión de lo que se conoce The U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) impulsada y legitimada por una de sus celebres agencias conocida como el Departamento de Seguridad Nacional (the Department of Homeland Security). ICE fue creada en Marzo del 2003 con el propósito de definir legalmente ciertas categorías y escenarios “probables” en los cuales la seguridad de los EE.UU. pudiese ser violada o vulnerada (nunca es clara su retorica pragmática). Arizona previamente ya contaba con intentos semejantes de establecer restricciones y cercos legales para la inmigración ilegal –preferiría llamar irregular-; en 2007 promulgo: Legal Arizona Workers Act (LAWA), que prohibía emplear extranjeros de manera no autorizada, de lo contrario habría sanciones para los empleadores, creando para éste motivo una oficina de servicios administrativos para la verificación sistemática de derechos en materia de ciudadanía e inmigración conocida como The U.S. Citizenship and Immigration Services office administers the Systematic Alien Verification for Entitlements (SAVE).



Es verdad que desde hace varias décadas la lucha por obtener un estatus migratorio legal en los Estados Unidos por parte de millones de indocumentados es uno de los grandes fenómenos de las sociedades contemporáneas. En particular el caso de las sociedades Indoamericanas que han sufrido el asedio, discriminación y racismo de grupos y administraciones políticas norteamericanas en particular de ascendencia anglosajona, la cual se considera la mayoría en aquella nación y consecuentemente la clase elemental en aquel Estado-nación.



Siempre surgen preguntas al respecto sobre estas decisiones, sobre estos actos claramente discriminatorios y de tintes racistas. Bien, intentemos dar algunas ideas que puedan otorgarnos elementos para reflexionar al respecto.



Todo grupo social en mayor o menor medida crea para sí una identidad, una cultura, pautas de comportamiento orientadas por valores y normas extendidas a lo largo de la sociedad, comunidad, clan, etc.… claro éstos a lo largo del tiempo se han introyectado y sedimentado entre los individuos y son visibles a través del comportamiento y las expresiones culturales que los definen otorgándoles una suerte de identidad única al grupo. Con el advenimiento de la modernidad y el proceso de individualización este proceso se ha transformado y se han hecho más críticas las sociedades, es decir se han matizado estas pertenencias, así como el carácter tradicional que el grupo imprimía sobre sus miembros, sin embargo todo Estado-nación está construido sobre una idea de identidad nacional, una nueva identidad que trae consigo toda una serie de valores y normas, si bien la modernidad trajo consigo la secularización, además de la disolución de buena parte de la tradición y carácter totalizante que tenía el grupo sobre el individuo, aun hoy quedan rastros emocionales de aquellas tradiciones que ensalzaban una identidad suprema del grupo.



Estas identidades estaban en buena parte construidas por la otredad, por la contraposición al otro, al cual se le dotaban de una serie de características, fueran ciertas o no, que contravenían lo que el grupo de adscripción es. Siempre el contrario, el otro, el extranjero, los illegal aliens, constituían el mejor referente para diferenciarse.



De ahí buena parte de los rencores, de la incapacidad de aceptar al otro como parte del grupo, como parte de una nación construida bajo un mito de puritanismo y buena cristiandad, de “gente buena”, “que hace lo correcto y lucha día con día”. Los grandes autores de las ciencias sociales como Max Weber, E. Durkheim y K. Marx han hablado con relación a estas construcciones, son los que han dado pauta para estudios y teorías más elaboradas al respecto. Por ejemplo M. Weber nos habla en “la ética protestante y el espíritu del capitalismo” de esta acepción de lo que es ser prospero y de esta identidad del buen protestante, identidad que tuvo lugar en el desarrollo y construcción de los Estados Unidos de Norte América.



Cuando se atraviesa por coyunturas históricas y en particular coyunturas económicas, de crisis económica en la modernidad, las identidades se exacerban; pues los distintos grupos que ocupan y viven en determinadas regiones ven afectado o encuentran incertidumbre en el futuro y consecuentemente en su sobrevivencia. Es ahí donde comúnmente se excitan los sentimientos y las identidades que otorgan un carácter de agresividad. Es en esos momentos donde surge la capacidad innata del hombre de discriminar o bien de ser racista. Pues es en determinada medida un mecanismo de defensa ante la incertidumbre y el enemigo latente que siempre está presente y se encuentra allá afuera.



Los estados del sur de los Estados Unidos históricamente han sido estados donde existe una fuerte latencia de problemas relacionados con el racismo y la discriminación. La experiencia histórica así lo ha mostrado. La guerra de secesión entre los estados del norte contra los del sur, es un claro ejemplo de una coyuntura histórica particularmente por intereses político-económicos que tuvieron un efecto profundo en la configuración social, cultural y racial en aquel país. La imagen del negro esclavo cambio sustancialmente después de terminado el momento más álgido de la guerra civil americana. El negro que representaba la otredad, la oposición al ciudadano americano caucásico poseedor de razón e intelecto superior, paso de ser el esclavo mongoloide, útil para el trabajo pesado y con esa idea de bestia amigable, a un ser temible, a un criminal que reunía una serie de características negativas como un apetito sexual patológico e inmoral; un ser sucio y embustero que había que evitar y marginar a cualquier costo. Otro ejemplo de ello son los irlandeses, los polacos, chinos e italianos; igualmente marginados y discriminados.



La historia de los Estados Unidos ha estado llena de toda una lucha por derechos humanos, civiles y políticos de su “minoría sustancial” por excelencia (la afroamericana o negra). Ellos han vivido las peores etapas y han sufrido las peores vejaciones en aquella nación. Ahora bien, vayamos siglos más adelante, el 11 de septiembre de 2001 queda marcado como otra coyuntura donde esa otredad muta para incorporar a su constitución la del ser no caucasico, la del ser terrorista, musulmán, la del ser de oriente; que de igual modo la experiencia histórica tiene como mejor ejemplo de la otredad, del otro enemigo, del diferente; a la amenaza de Oriente, desde la edad media Oriente es la contrapartida de Occidente: la cristiandad, la modernidad, el capitalismo moderno.



Mencionaré la ultima coyuntura histórica y ésta tiene lugar con el ascenso a la presidencia de Barak Oabama un hombre de naturaleza multicultural, eminentemente relacionada a la población de color, es la contra partida de aquel texano que durante ocho años ayudo a redefinir lo que se entendería por terrorismo, e introdujo a EE.UU. en una guerra absurda que en buena medida los condujo a la crisis económica actual. Tanto su modelo de economía capitalista, aunado a los grandes gastos en guerra, intervención y ocupación militar, los condujeron a una crisis económica, que en buena medida contribuyo junto con la globalización y la concatenación de mercados e intereses en el mundo a la crisis ampliada mundial. La coyuntura histórica trajo consigo una transformación estructural sustancial, un presidente negro, en un contexto de crisis económica, un fenómeno de migración masivo en todo el mundo y en buena parte éste se concentra en todo el sur de los EE.UU., aunado a la carencia de trabajo y despidos masivos por toda la Unión Americana; contribuyo activamente a la acumularon de incertidumbre; detonaron problemas latentes, desataron y exacerbaron reacciones de racismo y discriminación que al día de hoy tienen estas expresiones en las leyes norte americanas.



El partido Republicano, herido de muerte y con la tarea de reconstruirse como la verdadera alternativa de cambio y como aquellos representantes de la América verdadera han albergado en su interior una necesidad de ganar poder político desesperadamente; grupos como los Tea Party´s, estas cofradías de blancos ignorantes de clase trabajadora y grupos extremistas o nacionalistas que han encontrado cierto cobijo dentro del partido republicano, o bien, sí no militan en él no son mal vistos del todo. Son pues una alternativa a la “América corrupta”, llena de inmigrantes. Esta es la tesitura de grupos como los minute man, la hermandad aria, la asociación nacional del rifle, entre muchas otras. Pero todas estas son muestras irracionales, muchas veces “legitimadas” por visiones o retoricas pseudocientíficas y demagógicas que intentan darles la razón y sentido a la neurosis que la modernidad tardía les plantea.



En realidad EE.UU. es una nación construida sobre un mosaico multicultural, es una sociedad heterogénea que alberga incontables agrupaciones, síntesis y relaciones entre grupos ya sean de carácter político, económico, étnico, religioso y socio-cultural. La inmigración ilegal que quieren criminalizar en buena medida, desde al menos la segunda postguerra ha otorgado mano de obra barata que les ha permitido constituir como un imperio económico a los EE.UU., durante siglos la mano de obra campesina e industrial Indoamericana sea en su territorio político administrativo o en otro Estado-nacional ha contribuido para que la nación Americana fuese la economía más importante en el mundo. El plusvalor obtenido de la explotación proveniente de los inmigrantes es inmenso y ha ayudado a difundir el modelo de acumulación capitalista como el sistema-mundo de economía capitalista.



Sí bien es cierto que el narcotráfico, el tráfico de armas y de personas se ha intensificado y constituye una problemática importante entre México y los EE.UU., no quiere decir que sean todos o la mayoría, es una minoría que ha crecido, se ha organizado, sofisticado y constituye una amenaza, hay que atacarla y desmantelar su red de operaciones. Lo que está mal en todo esto es el enfoque que se le ha dado al problema. Buena parte del problema se combatiría con la vigilancia de la dimensión económica con la que operan estos grupos; pero claro, mientras exista un proceso de acumulación del capital eficaz no importa de donde venga el dinero. El 60% de las ganancias del narcotráfico mundial van a parar a la economía legal, al sector financiero, a la actividad de la construcción, etc. El incremento en el consumo y la diversificación de estos males, principalmente en las naciones desarrolladas son otro de los grandes incentivos, finalmente los Estados Unidos constituyen un espacio central de negocios, tráfico y comercialización de todo un mercado e industria ilegal como las drogas, seguido de las armas fuego con capacidad media y posteriormente el tráfico de personas alrededor del mundo.



No es justo castigar a los migrantes con leyes que sólo cultivaran rencores y los aspectos más oscuros del ser humano. Leyes como la aprobada en Arizona lejos de ser una solución, constituirán una nociva práctica jurídica en el mediano y largo plazo del cual pueden desatarse cualquier cantidad de expresiones lamentables.



Gracias por su tiempo



INKEN DEAN


Primavera de 2010


randytolvukin@hotmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un video que puede ilustrar el post es el video de la artista MIA "Born Free"

http://www.youtube.com/watch?v=UEX8XrQOD0M

Itzel Rosas dijo...

Expreso mi desacuerdo con la ley Arizona.